Madrid.- International Airlines Group (IAG), nacido de la fusión entre las compañías aéreas Iberia y British Airways, consiguió un beneficio operativo en el trimestre finalizado el 31 de diciembre de 2010 de 6 millones de euros frente a unas pérdidas de explotación de 114 millones de euros en el mismo período del año anterior.
IAG, cuyo consejo de administración fue recibido en audiencia real en el Palacio de la Zarzuela por el Rey Don Juan Carlos el pasado jueves, hizo públicos al día siguiente los resultados correspondientes al periodo enero-diciembre de 2010, que comprenden los combinados trimestrales y anuales de IAG, los anuales de Iberia, y los de los últimos nueve meses del año de British Airways. Los datos se refieren al periodo previo a la fusión de ambas compañías, en enero del presente año.
Además de lo ya antes mencionado, entre los hechos más significativos del periodo IAG, excluyendo alteraciones y una serie de partidas no recurrentes, señala que el beneficio trimestral habría sido de 196 millones de euros.
El beneficio antes de impuestos del trimestre fue de 21 millones de euros, frente a unas pérdidas antes de impuestos de 208 millones en el mismo período del año anterior.
Los ingresos durante el trimestre aumentaron un 13,4%, hasta los 3.812 millones de euros, frente a los 3.362 millones de ese mismo trimestre del 2009.
El coste del combustible subió un 5,2%, hasta los 989 millones de euros. Otros gastos de explotación aumentaron un 11,1% (281 millones de euros), hasta los 2.817 millones de euros, entre otros, por el efecto desfavorable de la conversión de divisas de 103 millones de euros. Otros costes incluyeron partidas no recurrentes de 119 millones de euros y la dotación de una provisión para la retribución variable por objetivos de cierre del ejercicio y pagos únicos a la plantilla de 43 millones de euros.
La deuda neta del grupo a 31 de diciembre de 2010 se había reducido en 430 millones de euros, hasta situarse en 895 millones de euros, frente a los 1.325 millones del año anterior.
Willie Walsh, consejero delegado de IAG, declaró: “Las cifras del grupo integrado correspondientes al último trimestre de 2010 muestran un regreso a la rentabilidad, comparado con el año anterior, con una buena evolución de los ingresos basada en un sólido yield y un ligero crecimiento de la capacidad.
”El resultado trimestral se vio afectado por las duras condiciones meteorológicas en el Reino Unido y por la huelga de los controladores aéreos españoles que causaron alteraciones operativas en las aerolíneas y redujeron los ingresos en 71 millones de euros. Se registraron, asimismo, una serie de gastos no recurrentes, que ascendieron en total a 119 millones de euros, y que incluyen la dotación de una provisión para los gastos de reestructuración de Iberia, los costes por deterioro asociados a la decisión de retirar dos Boeing 747 de British Airways y los costes de ejecución de la fusión. Además, se dotó una provisión de 43 millones de euros para retribución variable, toda vez que los criterios de rendimiento fueron alcanzados, y/o para pagos únicos a la plantilla acordados en las negociaciones de los convenios. Los negocios de carga de ambas aerolíneas siguieron registrando un buen comportamiento, con un incremento de los ingresos del 28,2%, gracias a un sólido yield y a aumentos de los volúmenes transportados.”Estamos siguiendo muy de cerca la actual inestabilidad política de Oriente Próximo y su impacto en los precios del combustible”, añadió.
Antonio Vázquez, presidente de IAG, por su parte, señaló: “Tras la puesta en marcha de la fusión el pasado mes, IAG presenta hoy los resultados de sus aerolíneas correspondientes a 2010, con datos individuales y proforma. El pasado año las aerolíneas de IAG se recuperaron y volvieron a la senda de la rentabilidad a pesar de una serie de acontecimientos externos que influyeron significativamente en los resultados.
El beneficio operativo del grupo integrado fue de 225 millones de euros; los ingresos aumentaron un 10% mientras que la capacidad descendió. La posición de caja de IAG sigue siendo sólida, con 4.352 millones de euros, en tanto que la deuda neta se redujo en 430 millones de euros, hasta situarse en 895 millones de euros. “Confiamos en estar bien encaminados para alcanzar nuestros objetivos de sinergias», concluyó el presidente.