Bruselas. La aviación comercial europea salió de la crisis económica en 2010 y comenzó a remontar el vuelo de nuevo. El número total de vuelos en Europa en 2010 fue de 9,49 millones, lo que supone un incremento del 0,8% con respecto al año anterior, según confirmó Eurocontrol.
Este crecimiento fue impulsado principalmente por las aerolíneas de bajo coste, que registraron un aumento del 6,9% en comparación con 2009, aunque disminuyó notablemente a finales de año. La aviación de negocios también ha contribuido fuertemente a este crecimiento, recuperándose a partir de 2009 con un incremento del 5,5%.
El incremento de los vuelos se concentró en unos pocos países: Turquía, Italia, Ucrania y Alemania fueron las naciones que aportaron más tráfico a la red europea. La crisis económica y una serie de huelgas generales redujeron el tráfico en Grecia, especialmente, mientras que el Reino Unido e Irlanda terminaron el año con menos vuelos de los bajos niveles ya registrados en 2009. Por su parte, Rusia fue un motor determinante de crecimiento este año y, de hecho, durante un mes en el pasado verano superó a Estados Unidos como principal socio exterior para Europa.
En 2010, los retrasos aumentaron una media de 2,7 minutos por vuelo, frente a los 1,6 minutos por vuelo de 2009.
Además, en el pasado año también se produjeron cancelaciones significativas de vuelos como consecuencia de los desastres meteorológicos, las nubes de ceniza, las huelgas y la escasez de capacidad. Se estima que 175.000 vuelos programados fueron cancelados durante el año. Incluso, al margen de los efectos de la nube de ceniza, se registraron 2,5 veces más de cancelaciones que en 2009.
“En 2010 ya hemos visto los inicios de crecimiento y en el 2011 esperamos un mayor incremento de al menos un 3,6% en el número de vuelos en toda Europa. Esto será producto, por un lado del efecto de la nube de ceniza del pasado ejercicio, pero también de la continua búsqueda de las aerolíneas del nivel adecuado de su capacidad para satisfacer la demanda después de una crisis económica”, asegura David Marsh, responsable de previsiones de Eurocontrol. “Los riesgos al alza y a la baja de las previsiones están probablemente en el equilibrio en toda Europa en su conjunto, aunque entre los países singularmente considerados seguiremos viendo una fuerte divergencia”, añadió.
Estas previsiones se usan activamente para planificar las acciones necesarias y más beneficiosas en el apoyo a la red para reducir los retrasos y mejorar la capacidad para alcanzar los objetivos de rendimiento de la Unión Europea.