Moscú.- El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha exigido al Gobierno y, especialmente, a los organismos fiscales, de investigación, seguridad e Interior que propongan sanciones contra los responsables de seguridad por el atentado que causó el pasado lunes 35 muertos y 110 heridos en Domodédovo, el mayor aeropuerto del país.
Medvédev, que pronunciará esta tarde el discurso inaugural en el Foro Económico Mundial en Davos, debido al atentado en el aeropuerto moscovita, regresará de inmediato a Moscú. Ha cancelado todas sus citas, como una reunión de trabajo con el Gobierno suizo y un debate con preguntas y respuestas de los ciudadanos.
El presidente ruso denunció que en Domodédovo reinaba “anarquía” y que el movimiento de personas en la terminal estaba sometido a “un control parcial, en el mejor de los casos”, y que prácticamente no se extendía a la sala de llegadas, que es donde se produjo ayer la explosión.
Durante su intervención ante un gabinete de crisis de altos cargos del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Medvédev aseguró que la inspección de pasajeros será en el futuro “total”, “mucho más rigurosa” y “prolongada” porque “es la única solución”.
El presidente calificó el atentado como “desafío de turno, muy brutal, a la sociedad y el Estado” y admitió que el terrorismo sigue siendo “la mayor amenaza a la seguridad” de Rusia.
También exhortó a “descubrir y someter al juicio” a los autores intelectuales del atentado en Domodédovo, y “destruir las madrigueras de esos bandidos”. “Quienes opongan resistencia, serán eliminados en el acto”, advirtió.