Teherán.- Al menos 77 personas murieron ayer al estrellarse un B727 de la compañía nacional iraní «IranAir», con más de 100 pasajeros y 12 miembros de la tripulación a bordo, en el noroeste de Irán, al parecer, a causa del temporal de nieve y viento que azota la región, confirmó un miembro de los servicios de emergencia.
Según el portavoz del Centro Estatal de Emergencias de Irán, Gholam Reza Masumi, el accidente tuvo lugar cerca de Urumiyeh, en la frontera con Turquía y a 700 kilómetros de Teherán,cuando al parecer el avión se disponía a tomar tierra en medio de la niebla.
Un miembro de los servicios de rescate añadió que en el siniestro habrían sobrevivido 32 viajeros, que fueron trasladados a hospitales con heridas de diversa consideración.
El avión había partido del aeropuerto nacional de Mehrabad, en el sur de Teherán, con más de una hora de retraso debido a los problemas de visibilidad y frío en la ruta, de los que había informado la torre de control de Urumiyeh.
Los accidentes aéreos son relativamente frecuentes en Irán, debido sobre todo a la precariedad de su flota aérea, anticuada y sometida, como el resto del país, a un embargo internacional que le impide comprar piezas de repuesto originales.