Madrid.- “Estamos en un periodo de transición, en el que la Nasa concentra sus esfuerzos en la exploración de la órbita baja terrestre y delega ciertas responsabilidades en empresas comerciales privadas”, dijo la pasada semana Bruce McCandless, astronauta emérito de la Nasa, en la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio de la Universidad Politécnica de Madrid
McCandless fue el primer astronauta que realizó un paseo espacial libremente, sin estar sujeto a la nave, experiencia conocida como EVA (Extra-Vehicular Activity) que tuvo lugar en 1985.
éste, otros hitos espaciales y más de 20 años trabajando para la Nasa, hacen de Bruce McCandless, titulado en ingeniería Industrial por la Universidad de Stanford, uno de los expertos orbitales más veteranos, con cerca de 312 horas de vuelo acumuladas.
MacCandless impartió en la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio de la Universidad Politécnica de Madrid la conferencia titulada: “Aspects of Hubble Space Telescope Servicing”, al término de la cual departió con los estudiantes españoles acerca de lo que hoy ya es un hecho consumado: el despegue de la iniciativa privada en el espacio, al lanzar recientemente la empresa norteamericana SpaceX la primera nave capaz de alcanzar la órbita baja terrestre y regresar a la tierra. Se trata del cohete Falcon 9, lanzado desde Cabo Cañaveral, Florida, el pasado 8 de diciembre.
“Durante años, los vehículos, incluidos los transbordadores espaciales, han estado construidos por empresas bajo la dirección de la Nasa y no existe ninguna razón por la que otras compañías no puedan construir vehículos apropiados que sean operados de una manera similar a las actuales aerolíneas. Así, Airbus y Boeing, construyen aeronaves pero es Iberia, United o Lufhansa quienes operan esos vehículos. Por eso, lo que estamos buscando son empresas privadas que operen comercialmente vuelos espaciales”, dijo McCandless.
“Creo que el transbordador espacial ha sido una máquina extraordinaria. Pero para hacer esta transición hacia un transporte comercial en la órbita baja terrestre, lo que es incluso más viable, probablemente es necesario finalizar el programa Shuttle. De este modo el gobierno no entraría en competencia con otro socio”, añadió.