San Sebastián.- La empresa vasca DMP se está afianzando en el mercado internacional, al lograr en dos meses el segundo contrato para suministrar las suspensiones de trenes de aterrizaje para la compañía Airbus, según informó el “Diario Vasco”.
En octubre se hizo con el aprovisionamiento exclusivo de los sistemas de suspensión del nuevo A350, que están en fase de desarrollo, y ahora ha dado a conocer un nuevo contrato, en este caso para los Airbus A330 y A340.
La empresa de Mendaro (Guipúzcoa) entregará a partir de junio de 2011 el 100% de los componentes del sistema de suspensión (kits Shock Absorber) de los trenes de aterrizaje principales de los dos modelos antes mencionados.
DMP ha firmado el contrato con la empresa Messier Dowty, líder mundial de los sistemas de aterrizaje. La empresa de Mendaro se convierte así en proveedor único para la suspensión de los tres programas de mayor importancia y volumen para el fabricante francés, como son el Boeing 787, el A350 y el A330 y A340, que comparten un tren común.
Según indica la compañía guipuzcoana, los A330 y 340 están en pleno régimen de producción, con unos 80 aviones al año, lo que significa unas 180 suspensiones, incluyendo los recambios, ya que se trata del tren principal y cada avión monta dos sistemas.
El contrato se ha firmado inicialmente a cinco años, lo que supondrá para DMP una facturación anual cercana a 1.500.000 dólares (1.108.401 euros). La empresa señala que, dada la madurez del programa es más que probable que al término de los cinco años se establezca otro contrato hasta el fin de la vida del mismo, que se estima en 15 años, lo que supondría un monto total que rondaría los 25 millones de dólares (18.477.457 euros).
DMP señala que la obtención de estos dos contratos ponen de manifiesto la «validez de la apuesta estratégica realizada por parte de la empresa al especializarse en este segmento de los sistemas de aterrizaje». De hecho, apunta que la empresa se ha podido hacer con estos contratos gracias a que la crisis está dejando en la cuneta a otras empresas menos competitivas, como es el cierre de un proveedor canadiense que suministraba hasta ahora estos equipos, lo que ha supuesto una oportunidad de negocio para DMP.
Un negocio sustancial en la medida en que supondrá un incremento de la facturación del 31% para 2011, del 20% para 2012 y del 15% para 2013. Añade que este programa supone todo un reto y que para cumplir su compromiso como proveedor único está realizando inversiones en maquinaria y ampliando la plantilla. Además, tiene un efecto inducido sobre los proveedores locales, tanto a nivel de subcontratación como de suministros de jorjado o de tratamientos superficiales y controles no destructivos.