Madrid.- Horas antes de que el Pleno del Congreso de los Diputados apruebe a mediodía de hoy prorrogar el actual estado de alarma hasta el próximo día 15, como se lo ha solicitado el Gobierno, los controladores firman su propósito de no volver a abandonar su puesto como hicieron el pasado día 3.
Usca, el sindicato mayoritario de controladores, pide ahora la paz y la palabra y se han comprometido con 1.500 firmas y sus respectivos documentos de identidad a garantizar que lo ocurrido en el puente de primeros de mes no se va a volver a producir.
“Mediante la presente carta, en mi condición de Controlador de Tránsito Aéreo, manifiesto que es y ha sido siempre mi voluntad, desempeñar las funciones profesionales que me son propias¡ en el servicio de tránsito aéreo en los términos establecidos en la legislación vigente. Asimismo manifiesto que es mi voluntad, garantizar la continuidad de la prestación de dicho servicio, superando la situación actual y propiciando un clima que favorezca el diálogo social y la continuación de la negociación colectiva, así como el cumplimiento de los acuerdos previamente alcanzados entre las partes”, dicen en un escrito fechado hace una semana y firmado por el 85% de los controladores.
En una rueda de prensa, representantes de Usca y de la junta directiva, presentaron ayer 1.500 cartas de intenciones «con fima y DNI» en las que se apuesta por la negociación y por la garantía de la seguridad del servicio.
El presidente del sindicato, Camilo Cela, aseguró, además, que el sindicato ha hecho un llamamiento al colectivo para que se busque una forma de solucionar el conflicto. El sindicato deja claro, en un comunicado leído por Cela, que lo que se pretende es llegar a retomar la negociación para conseguir pronto la firma de un nuevo convenio colectivo.
El portavoz de Usca, César Cabo, insistió en que el compromiso personal es una garantía suficiente, «una muestra de confianza por escrito», y ha explicado que ahora habrá que esperar para ver cómo reacciona el Gobierno. «Este estado de alarma no lo quiere el Gobierno, ni lo queremos nosotros», han puntualizado los controladores después de que este martes el Gobierno anunciara que pedirá prorrogarlo hasta el 15 de enero.
Según los controladores, la prórroga sería «una situación mala para negociar» porque consideran «difícil» llegar a un acuerdo en 15 días (entre el 15 y el 31 de enero). «Este límite dificulta la negociación, pero nuestra voluntad de resolver esto a la mayor brevedad queda manifiesta», puntualizó Cabo.