Sidney.– La explosión en pleno vuelo de uno de los motores de un A380 de la compañía aérea australiana Qantas y que provocó un aterrizaje de emergencia el pasado día 4 “se debió a un error de diseño de los motores Rolls-Royce”, según indicó el presidente ejecutivo de la aerolínea, Alan Joyce.
En una entrevista con la televisión australiana, Joyce defendió la actuación de su compañía y aseguró que el avión afectado tenía «un motor nuevo que no funcionó con los parámetros que hubiéramos esperado».
El fallo del motor Trent 900 de Rolls-Royce obligó a Qantas a suspender los vuelos de sus seis aviones A380. Y aunque el sábado la aerolínea reanudó las operaciones de este modelo, de acuerdo con Rolls-Royce, decidió aplicar ciertas restricciones mientras se estudia mejor el funcionamiento de los motores, que incluyen la suspensión de los vuelos desde Australia a Los ángeles en aviones A380.
En efecto uno de los A380 de la línea aérea australiana equipados con motores Trent 900 de la compañía británica Rolls-Royce, paralizados desde el incidente del pasado día 4, despegó de nuevo el sábado. La explosión del motor provocó un alerta de seguridad global y obligó a dejar en tierra a toda la flotilla de aviones A380 de la aerolínea para ser inspeccionada.
El director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce, abordó el avión para demostrar la confianza que tiene la compañía en las aeronaves, cuyos motores pasaron una revisión exhaustiva. Dos de los A380 de Qantas están autorizados a volar de nuevo, pero los cuatro aviones restantes todavía necesitan algunas reparaciones para regresar al aire, uno de ellos el que sufrió el accidente en pleno vuelo.