Pekín.- Una circular publicada recientemente y de manera conjunta por el Consejo de Estado y la Comisión Militar Central expone planes para abrir gradualmente el espacio aéreo de China para ayudar al acelerado desarrollo de la industria aeronáutica nacional.
Pero para hacer el proceso más transparente, es preciso que el público conozca qué pasa en el espacio sobre sus cabezas, según la prensa local, que añade: “debido a que el espacio aéreo se relaciona directamente con la seguridad nacional, es necesario contar con estrictas regulaciones sobre el tema. Por ejemplo, el espacio aéreo a poca altura es un punto oculto para los radares, por lo que resultará muy difícil que los radares detecten aeronaves que vuelen a baja altura. Por lo tanto, abrir el espacio aéreo de China sin la regulación y el control apropiados puede plantear una amenaza a la seguridad nacional”.
Por otra parte, como el espacio aéreo es un recurso nacional y parte importante del interés público, la población tiene derecho a utilizarlo legalmente. Un país debe ejercer un riguroso control sobre su espacio aéreo con ocasión de emergencias, pero es lógico también que lo abra en tiempos de normalidad.
El espacio aéreo de China está controlado militarmente por razones de seguridad nacional. Pero dado que muchas de esas regulaciones fueron adoptadas durante un período especial, es importante que ahora se hagan algunos reajusten, aduce la prensa.
El espacio aéreo a poca altura se podría utilizar para el turismo, el entrenamiento de vuelos y la actividad agrícola. Además, China tiene un mercado emergente de aviones privados. De tal suerte, el sistema de control del espacio aéreo se debe reformar, con vistas a consolidar la industria doméstica de la aviación.