Londres.- El fabricante británico de turbinas ha reconoció que el fallo en el A380 de Qantas fue un problema específico de su motor, según un comunicado hecho público por la empresa ell pasado viernes.
«Ahora está claro que este incidente es específico de nuestro motor Trent 900», aseguró la firma en un comunicado donde publica sus primeras conclusiones tras las inspecciones realizadas con Airbus y las compañías que operan A380 propulsados por este tipo de motores.
Qantas decidió dejar en tierra su flota de seis aviones A380 después de que la explosión registrada en un motor de ese tipo durante un vuelo a Australia produjese un derrame de aceite y posterior incendio, lo que obligó al piloto a aterrizar en Singapur.
Rolls-Royce, que fabrica el Trent 900, ha reconocido que los problemas con ese motor van a tener un “ligero” impacto negativo en sus beneficios, pero ha tratado de disipar los temores de los inversores asegurando que el problema no va a afectar a toda esa familia de motores.
Rolls-Royce ha señalado además en un comunicado que las medidas correctivas que han adoptado tras detectarse el fallo permitirán progresivamente a sus clientes reactivar toda su flota.