Londres.- Una de las bombas enviadas desde Yemen e interceptadas el mes pasado en el aeropuerto de East Midlands a bordo de un avión de UPS estaba programada para explotar en pleno vuelo, según aseguran las autoridades británicas.
El paquete explosivo había sido manipulado para estallar cuando el avión sobrevolara la costa este de Estados Unidos. Se desactivó 3 horas antes de explotar.
La bomba estaba oculta en un cartucho de toner para impresora e iba dirigida a una sinagoga en Chicago, al igual que el segundo envío descubierto en Dubai en otro vuelo comercial de la compañía FedEx.
El pasado viernes, Al Qaeda en la Península Arábiga reivindicó el atentado frustrado, así como la explosión de un avión de carga en septiembre en Dubai. La compañía UPS perdió uno de sus aviones en el desierto en lo que hasta ahora se creía un accidente.