Ginebra.- El tráfico aéreo internacional de pasajeros registró el pasado mes de septiembre un aumento interanual del 10,5%, significativamente más fuerte que el 6,5% registrado en agosto, según los resultados anunciados en por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Tras el ajuste estacional, y en comparación con el mes de agosto, el tráfico de pasajeros creció un 2,1%, mientras que el tráfico del mercado de carga descendió al 2,1%.
El tráfico de carga registró un aumento interanual del 14,8%, bastante más bajo que el 19,0% del mes de agosto. El contraste entre el comportamiento del mercado de carga y el de pasajeros ofrece un panorama desigual sobre el rendimiento del sector.
Este repunte en el tráfico de pasajeros durante el mes de septiembre puede atribuirse a la volatilidad habitual de las pautas de viaje, además de la influencia de factores especiales como el Ramadán. El número de asientos ofertados por las aerolíneas creció un 7,3%, por debajo del aumento del 10,5% que experimentó la demanda, impulsando el factor de ocupación hasta el 80% una significativa mejora respecto al 77% registrado en septiembre del año anterior.
Respecto a la demanda de carga, a pesar de que ya se esperaba una debilitación a medida que avanzara el año, la caída del mes de septiembre ha sido superior a lo esperado. La confianza del consumidor y empresarial sigue siendo débil en muchas partes del mundo. El reabastecimiento de mercancías impulsó los mercados de carga a principios de año, pero el gasto no ha seguido el mismo ritmo para conseguir una recuperación económica sólida. En comparación al mes de septiembre de 2009, la capacidad de carga aumentó un 11,9%, por debajo del 14,8% que experimentó la demanda, situando el factor de ocupación en el 52,4%.
«Es una buena noticia que la recuperación en el mercado de pasajeros prosiga en septiembre. Pero los números del mercado de carga son preocupantes. La actividad del tráfico de mercancías ha caído un 6% en comparación con el pico alcanzado en mayo tras la crisis», señaló Giovanni Bisigniani, director general y CEO de IATA.