Marsella.- Los empleados de la compañía aérea Ryanair en Francia no pueden tener contratos irlandeses, según una resolución judicial gala; por lo cual la aerolínea ha respondido anunciando la retirada de su única base gala, en el aeropuerto de Marsella, y el traslado de los aviones a España, Italia y Lituania.
El próximo día 11 de enero cerrará la base que Ryanair tiene en el aeropuerto de Marsella-Provenza. La legislación laboral francesa impide que los 200 trabajadores de la base tengan contratos irlandeses mientras desempeñan su trabajo en Marsellla.
La compañía fue denunciada por este hecho y la Justicia ha determinado que es ilegal y que si Ryanair quiere seguir operando esta base tendrá que convertir esos contratos en franceses. La compañía aérea de bajo coste irlandesa, que cuenta en su base francesa con cuatro aviones, 200 empleados y 23 rutas regulares a toda Europa, alega en su defensa que la mayor parte de estos empleados -pilotos y azafatas- no trabajan en Francia sino en Irlanda, ya que las aeronaves de la compañía están matriculadas en este último país y, por lo tanto, pueden ser consideradas territorio irlandés.