Madrid.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reunido con la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el titular de Fomento, José Blanco, han acordado “habilitar controladores militares para garantizar el tráfico aéreo», según acaba de anunciar el responsable de este último Departamento.
El incremento de las bajas entre los controladores civiles, que amenaza con complicar gravemente el verano en los aeropuertos españoles, ha llevado al Ejecutivo a la decisión de habilitar controladores militares para cubrir esas bajas y garantizar así el tráfico aéreo.
Blanco, que lo ha planteado como una alternativa, ha asegurado que la habilitación se hará con rapidez y que responde a la necesidad de alternativas, por «nuestra obligación es garantizar la navegación aérea de nuestro país con la máxima seguridad».
La medida tiene como antecedente la decisión de la Administración norteamericana del conservador Ronald Reagan hace ahora casi 30 años. El 3 de agosto de 1981 alrededor de 13.000 controladores aéreos de EE UU se declararon en huelga, después de infructuosas negociaciones con el Gobierno federal. Los huelguistas pedían mayor salario y una reducción de la jornada laboral.
Ese mismo día, el presidente Reagan declaró ilegal la huelga y amenazó a los controladores con la rescisión de sus contratos si no volvían al trabajo en 48 horas. Dos días más tarde, el presidente cumplió su amenaza y despidió a 11.359 controladores. Y por si esto fuera poco, el presidente impuso a la autoridad aérea (FAA) la prohibición vitalicia de volver a contratar a cualquiera de los controladores despedidos.
Dos semanas después, la FAA inició los trámites para cubrir los 11.359 puestos vacantes y mientras tanto, Reagan convirtió a los controladores militares en esquiroles, ordenándoles asumir las tareas de sus colegas civiles despedidos.