Torrelavega.- “Cuanto más modernos son los aviones, más vulnerables son a las nubes volcánicas”, ha declarado en los cursos de verano de la Universidad de Cantabria la jefa del Centro Geofísico de Canarias, del Instituto Geográfico Nacional, María José Blanco.
Según ella, “las compañías aéreas se han dado cuenta que es menos costoso investigar soluciones que cerrar aeropuertos. Desde la última erupción del volcán en Islandia, la vulcanología ha dejado de ser una ciencia desconocida y sin importancia, más allá de las zonas volcánicamente activas, y se ha visto que tiene una importancia que traspasa fronteras”, agrego Blanco.
En su exposición, la jefa del Centro Geofísico de Canarias remarcó que “pueden pasar tormentas de arena, que son mucho más densas, pero las partículas volcánicas hacen que un avión pueda venirse al suelo porque se paran los reactores”.
Según Blanco, hay dos factores que intervienen en este problema, la abrasión, que destroza la superficie al chocar con ella, y la composición de las partículas, que provoca el paro de los reactores. Por ello, es necesario buscar un sistema de protección para evitar que las partículas de ceniza entren en los reactores. “Las compañías aéreas se han dado cuenta que, aunque la investigación es costosa, es más barato que tener a los aviones volando por otros sitios o mantener los aeropuertos cerrados”, destacó.
Asimismo, recordó que Islandia es una zona volcánicamente activa, donde la frecuencia de erupciones es alta. Sin embargo, desde que existe la aviación, siempre que había habido una erupción los vientos llevaban la nube hacia el norte: “por primera vez los vientos han ido hacia el sur y un volcán que tiene una actividad, muy pequeña desde el punto de vista volcánico, ha tenido una trascendencia social y económica muy grande”.
Blanco explicó a los alumnos del Curso de Verano “Ingeniería cartográfica, geodésica y fotogrametría” cómo funcionan los volcanes, qué peligros representan y cómo está trabajando el Instituto Geográfico Nacional en Canarias, la zona volcánicamente activa de España.
La jefa del Centro Geofísico incidió en que la capacitación en vulcanología es un trabajo a medio y largo plazo, porque no existe una carrera al respecto: “tenemos que darle una formación específica a las personas que queremos que se integren en el grupo y es un trabajo de desarrollo instrumental, de conocimiento para análisis de la información y de interpretación. Este proceso es complicado y se basa en tener contacto con gente que tenga experiencia con volcanes activos, por ejemplo en México, Italia, Grecia o Islandia. Intentamos traer los modelos que tienen de análisis de información”, señaló Blanco.
En cuanto a sistemas de prevención, se está implantando el Plan de gestión de riesgo volcánico en Canarias, aprobado por la comunidad autónoma en diciembre de 2009. Este sistema de alerta aunará los esfuerzos de protección civil y los institutos de vigilancia volcánica.
En Canarias ha habido 17 erupciones históricas y “seguirán produciéndose”, por lo que la experta aseguró que es una zona activa. En el caso de Europa, hay otras zonas que han tenido actividad hace mucho tiempo, geológicamente hablando, como Olot en Gerona y Campos de Calatrava, pero “son zonas que, aunque tienen un cierto nivel de actividad remanente, la previsión es que no entren en erupción en muchísimos años, si alguna vez vuelven a entrar”.