Madrid.- La crítica situación económica de Aena, los inasumibles costes del control aéreo, a pesar de la reciente Ley de controladores y la necesidad del Gobierno de “hacer caja” y enjugar el déficit público han llevado al Ejecutivo a plantearse la privatización de hasta el 49% de la entidad estatal gestora de los aeropuertos.
Según publicó ayer el diario “Expansión”, el último borrador del proyecto de ley sobre modernización del sistema aeroportuario -con fecha de 1 de julio-, Fomento estaría dispuesto a privatizar hasta el 49% de este ente público, frente al 30% previsto inicialmente y anunciado ante el Congreso de los Diputados por el ministro José Blanco el pasado 12 de enero con ocasión de la presentación del nuevo modelo de gestión aeroportuaria.
La deuda de Aena se ha disparado hasta los 12.000 millones de euros, según publican algunos medios. Con la venta de hasta el 49% de la gestora, el Gobierno mantendría el control mayoritario de la red aeroportuaria.
Pese a ello, no especifica si se permitirá a los inversores privados entrar en el consejo de administración de Aena. El Gobierno calcula recaudar con esta operación cerca de 2.000 millones de euros. Además, no prevé aplicar una mayor descentralización aeroportuaria.
Aena es el mayor gestor aeroportuario del mundo con unos ingresos de 1.800 millones de euros y 187 millones de pasajeros en sus 47 aeropuertos. Su privatización se impone como solución a los graves problemas financieros.
La construcción y ampliación de aeropuertos ha situado a Aena en una posición financiera crítica e insostenible, con unos números rojos en constante crecimiento desde hace años. De los 47 aeropuertos españoles, más de 30 son deficitarios. La rentabilidad del sistema es ruinosa.