Chicago.- Boeing celebró ayer la decisión final emitida por la OMC como una “decisión histórica y una victoria aplastante contra las ayudas al lanzamiento que han sustentado el crecimiento de Airbus y que continúan proporcionando a sus productos una gran ventaja en términos de coste”, dijo el presidente del Consejo, presidente ejecutivo y c¡onsejero delegado, Jim McNerney.
“La Oficina de Comercio en EE.UU. merece gran reconocimiento por la decisión de hoy. Ahora, nos unimos al gobierno de los Estados Unidos para exigir que se cumpla el dictamen y se restaure de forma permanente la competencia leal en nuestra industria”, añadió McNerney.
El vicepresidente ejecutivo y director del Departamento Jurídico, J. Michael Luttig, explicó los detalles legales y las implicaciones del dictamen. “Cada caso de ayuda al lanzamiento cuestionado por Estados Unidos ha sido considerado ilegal», dijo Luttig. “El Grupo Especial de Expertos ha declarado que, sin las subvenciones ilegales recibidas, Airbus no gozaría de la cuota de mercado aeroespacial de la que ahora disfruta. La decisión modificará para siempre el marco de competencia de la industria aeronáutica, obligando a Airbus a competir en el mercado global en las mismas condiciones que Boeing”.
Luttig recalcó que las ayudas al lanzamiento europeas para el A380 incluyen subvenciones a la exportación prohibidas y que las reglas de la OMC requieren que sean retiradas “sin demora.”
“De acuerdo con la decisión de hoy, Airbus deberá devolver los 4.000 millones de dólares en ayudas al lanzamiento ilegales que recibió para el A380, o bien reestructurar la financiación del A380 con arreglo a condiciones comerciales probadas. De la misma forma, Airbus debe abandonar sus planes de financiación para el A350 basados en subvenciones ilegales “, añadió.
Luttig comentó también que “la OMC rechazó todas las excusas para continuar con las ayudas al lanzamiento, la forma más perjudicial de subvención que recibe Airbus, además del resto de subvenciones que Airbus y EADS utilizan para obtener ventaja de forma desleal, tanto en el mercado de aviones comerciales, como en el de defensa, en los derivados militares de sus aviones. A partir de ahora, Airbus debe competir por sí misma, sin la ayuda de los contribuyentes europeos – una ayuda que EE.UU. estima superior a 200.000 millones de dólares”.
“La OMC ha declarado de manera inequívoca que las subvenciones gubernamentales a favor de Airbus violan las normas de la OMC, que distorsionan el mercado y que han causado daños significativos a la industria aeroespacial estadounidense y a sus trabajadores”, declaró Luttig. “El cumplimiento de las reglas de la OMC es primordial para el establecimiento de un marco de actuación equitativo y justo entre Airbus y Boeing. También es necesario para conservar la integridad de los procesos de la OMC y, por ende, la integridad del sistema de comercio que en ellos se basa y que ha sido el impulsor clave del crecimiento económico global.”
Luttig afirmó que la decisión de la OMC, no sólo deja claro que no pueden existir nuevas formas de financiación en forma de subvenciones gubernamentales para el futuro modelo A350, sino que además clarifica las normas para los nuevos participantes en este mercado. “La decisión establece un principio general que deberán respetar quienes entren en el mercado aeroespacial: cualquiera que desee utilizar financiación gubernamental para desarrollar productos nuevos y competitivos deberá demostrar que dichas cantidades se proporcionan en base a condiciones comerciales probadas”, añadió.