Madrid.- El aeropuerto madrileño de Barajas fue escenario el pasado sábado de un simulacro de emergencia en el que participaron cerca de 600 personas para ensayar los procedimientos de colaboración entre las distintas unidades de intervención de los diferentes Estados de la UE en caso de accidente con riesgo de contaminación radiológica y múltiples víctimas.
El simulacro, coordinado por Aena y Protección Civil, se desarrolló en el marco de los actos que está realizando la Presidencia española de la UE para consolidar el sistema europeo de protección civil.
El accidente simulado, desarrollado en 50.000 metros cuadrados, se inició con la supuesta salida de pista de una aeronave de pasajeros en el momento del aterrizaje que habría impactado en un hangar, con el peligro añadido de la destrucción de fuentes radiactivas almacenadas, con liberación de material peligroso.
Con un centenar de víctimas mortales y heridos de diversa consideración, se representaron actividades de socorro, coordinación de extinción de incendios y salvamento, actuación sanitaria de emergencia, intervención Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico (NRBQ), descontaminación y seguridad e intervención psicosocial.
El simulacro supuso el primer ejercicio internacional organizado por Protección Civil y precisó la colaboración de los ministerios del Interior, Fomento y Defensa, Aena y el Consejo de Seguridad Nuclear, así como la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de la capital, y la Delegación del Gobierno.
Además, intervinieron diferentes módulos de intervención del Mecanismo de Cooperación Europea de Protección Civil de la Unión Europea, procedentes de Bélgica, Grecia, Italia, Alemania, Francia y Portugal, movilizados por medio del Centro de Información y Seguimiento de la Comisión Europea.
De los organismos implicados, el aeropuertos de Madrid-Barajas participó con más de 100 personas de diferentes colectivos como Aena, el Servicio de Extinción de Incendios o la Torre de Gestión. Por su parte, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias coordinó la ayuda operativa internacional en el simulacro, así como el apoyo psicológico y la activación de los medios estatales, fundamentalmente la Unidad Militar de Emergencia (UME).
La Policía científica realizó tareas de inspección ocular, identificación de víctimas e intervención en equipos ‘ante mortem’, mientras que la Guardia Civil redujo los efectivos derivados de las sustancias nucleares, radiológicas, biológicas y químicas.
Finalmente, 114 efectivos de los servicios de emergencia sanitaria del Ayuntamiento de Madrid intervinieron en un simulacro que, por la parte de la Comunidad de Madrid, contó con otros 35 profesionales de las unidades de emergencia.
La UME colaboró con dos equipos de rescate en un simulacro nuclear.