Washington.- La NASA adjudicó a la empresa Orbital Sciences el lanzamiento de un observatorio espacial para establecer en qué partes de la Tierra se encuentran los emisores más poderosos del dióxido de carbono.
Es la primera misión de este tipo que promueve la agencia espacial estadounidense. El contrato, evaluado en torno a 70 millones de dólares, prevé el lanzamiento en febrero de 2013 del aparato espacial OCO-2, por la sigla en inglés de Orbiting Carbon Observatory.
El pasado año se hizo un intento por colocar en la órbita un observatorio similar, el OCO-2, pero el cohete propulsor sufrió un accidente.