Montreal.- Una bomba colocada en una maleta provocó el estallido del avión de Air India cuando sobrevolaba el Océano Atlántico hace 25 años provocando la muerte de 329 personas, según concluye el informe de la investigación sobre el caso que se hizo público el pasado jueves jueves.
Muchas de las víctimas eran ciudadanos canadienses que se dirigían a la India a visitar a sus familiares. Del ataque se culpa a los llamados «Sikhs», con base en Canadá y que buscan una patria independiente en la India. Buscan, además, venganza por el ataque del 6 de junio de 1984 contra el Templo Dorado y símbolo de la autoridad de Dios en la Tierra.
Canadá necesita mucha más seguridad para evitar la repetición de la «cascada de errores» de los servcios de inteligencia y de la policía que condujeron al atentado contra el vuelo de Air India 182, asegura. Según el documento, lo que se dieron fueron «guerras territoriales» que terminaron por impedir que las autoridades pudieran detener el atentado en el que murieron 329 personas. Es más, el documento apunta a que dichas confrontaciones han paralizado los esfuerzos para capturar a los responsables del atentado más mortífero de la historia de la aviación.
«Una serie de errores en cascada han contribuido al fracaso de nuestra policía y de nuestras fuerzas de seguridad, que tenían en sus manos evitar esta atrocidad… diversas instituciones y organizaciones no cumplieron con sus responsabilidades», declaró el ex juez del Tribunal Supremo, John Major, que ha dirigido la investigación.
En sus más de 3.000 páginas, el informe recrimina al gobierno canadiense que desde entonces tampoco ha hecho nada para solucionar la falta de seguridad. Hubo, además, un intento de hacer estallar un segundo vuelo de Air India en el Pacífico, pero en este caso la bomba estalló antes de tiempo y mató a dos trabajadores del aeropuerto de Japón.
Los familiares de las víctimas se han quejado de que la policía, así como los servicios de inteligencia canadienses, ignoraron la información que apuntaba a que se podría haber evitado el atentado. Mayor se centró en reiterar las malas relaciones entre la policía candiense y los servicios de inteligencia, algo que se resolvería con una autoridad superior entre ambos bandos.
El informe también pide cambios en el sistema judicial de Canadá para que sea más fácil manejar grandes investigaciones relacionadas con el terrorismo y para mejorar la protección de los testigos clave. De hecho, uno de los testigos en el juicio de Air India fue asesinado antes de que comenzara.
El primer ministro Stephen Harper, quien inició la investigación en 2006, después del proceso de Air India, ha asegurado que el gobierno se ha tomado el informe con mucha seriedad y que por ello estudiará las recomendaciones. «Es una crítica muy dura a muchas cosas que ocurrieron antes y después de la tragedia que, como he dicho, estamos decididos a evitar en el futuro», ha declarado Harper durante una reunión con familiares de las víctimas.