Madrid.- El Congreso se opuso ayer a la regulación del uso privado o partidista de aviones militares por parte de miembros del Gobierno y otros altos cargos que propuso el PP porque considera «muy difícil de delimitar» los desplazamientos que puede realizar, por ejemplo, el jefe del Ejecutivo como líder del PSOE.
El PP pretendía esta regulación después de que el presidente del Tribunal de Cuentas pidiera la pasada semana en el Congreso una regulación específica del uso de medios de transporte oficiales en las campañas electorales por parte de autoridades públicas.
El Tribunal de Cuentas incluyó esta recomendación en su informe sobre la fiscalización de los gastos de las elecciones europeas de 2009, argumentando que una regulación especifica ayudaría a «despejar incertidumbres» como la que se generó durante esa campaña por la utilización del avión militar Falcon a disposición de Presidencia del Gobierno para que José Luis Rodríguez Zapatero acudiera a mítines del PSOE.
Precisamente, los ‘populares’ registraron su propuesta en abril de 2009, después de conocerse que el presidente del Gobierno había utilizado un avión militar para acudir a un mitin en Dos Hermanas (Sevilla). Dado que el Gobierno «no ha hecho propósito de enmienda» los ‘populares’ han optado por someter a debate ahora su iniciativa, al hilo de la recomendación del órgano fiscalizador.
Ahora el PP ha ‘rescatado’ esa iniciativa con la intención de que el Congreso inste al Gobierno a remitir a la Cámara lo antes posible un régimen jurídico «completo» sobre el uso de aviones militares «para fines exclusivamente privados o partidistas» por parte del presidente y otros miembros del Gobierno y altos cargos.
La portavoz parlamentaria del grupo popular, Soraya Sáenz de Santamaría, demandó una regulación «exhaustiva» y «muy restrictiva» sobre el uso de aeronaves militares con los citados fines y se congratuló de que el Tribunal de Cuentas también se haya preocupado de esta cuestión. Es más, mostró su deseo de que el PSOE acepte la propuesta del PP, máxime dada la «austeridad» que se requiere en tiempos de crisis como la actual.
La dirigente ‘popular’ también dijo estar dispuesta a que la regulación del uso de medios durante las campañas electorales sea «amplia» cuando se le recordó que el propio presidente del Tribunal de Cuentas, Manuel Núñez, que debería afectar a los desplazamientos que realicen los distintos líderes políticos.
También recordó que, en aras de ahorrar también podría rebajarse el número de personas que acompañan en sus viajes, por ejemplo, a algunos vicepresidentes, ya que el PP juzga «excesivas» esas comitivas.