Madrid.- Aena ha planteado al sindicato de controladores aéreos USCA una nueva modificación de la programación de las imaginarias y los servicios obligatorios “consecuencia del alto absentismo laboral de los controladores aéreos que en mayo superó el 11%”, según denuncia en una nota hecha pública ayer.
La propuesta de Aena -que no ha sido aceptada por los representantes sindicales de los controladores- consiste en planificar las imaginarias en función del nivel de absentismo de cada dependencia y pagar como horas extras los servicios complementarios que fueran necesarios, siempre que el absentismo global en cada centro no supere el 5% -que es la media de Aena- y con el límite legal de 80 horas extras anuales.
Esta propuesta se une a la medida, ya puesta en práctica por Aena, de limitar la realización de servicios obligatorios a tres meses al año -siempre que no concurran circunstancias extraordinarias-, lo que garantiza la conciliación laboral y familiar por parte del colectivo de controladores aéreos, según el comunicado de la entidad empresarial estatal.
“El objetivo de estas medidas, que no han sido aceptadas en la mesa de negociación, es reducir el elevado absentismo laboral de los controladores aéreos que, en el mes de mayo, superó el 11%. Especialmente grave es el caso de la torre de control de Alicante en la que el absentismo alcanzó en mayo casi el 30%, razón por la que Aena tuvo que programar más servicios obligatorios en esta dependencia”, concluyó la nota.
Por su parte, el sindicato USCA critica a la dirección de la empresa porque “califica como absentismo laboral bajas por maternidad, embarazo, ansiedad y fractura ósea”. Respecto al aeropuerto alicantino, el sindicato asegura que “hay una relación directa entre las bajas y el nombramiento de servicios exprés que inciden, además, en el estallido del estrés acumulado por la plantilla en forma de episodios de ansiedad con aparición de síntomas típicos en esta clase de trastornos como vómitos, afonías, etc. Además de las bajas producidas por temas cuyo origen está en el estrés, hay que contabilizar una baja indefinida por depresión, que se prolonga desde principios de mayo; una lesión en el puesto de trabajo; una operación de hemorroides; un embarazo de riesgo; un principio de neumonía y una baja por operación de un hijo. Además, denegaron una baja por enfermedad grave de un familiar”.
Y en Barajas, según el sindicato, Aena “incluye como absentismo laboral casos, todos ellos documentados, de bajas como las producidas por una fractura en un pié, una baja por embarazo, tres bajas por inflamación de las cuerdas vocales, cuatro licencias por maternidad, un ataque de ansiedad atendido en el puesto de trabajo y una licencia por guarda legal”.