Madrid.- Efectivos de la Guardia Civil explosionaron ayer una maleta en el aeropuerto madrileño de Barajas, una vez que los perros detectaron algo sospechoso en el equipaje. Tras establecer un cordón de seguridad, se procedió a su explosión controlada y luego se comprobó que la maleta sólo llevaba en su interior ropa y libros.
La Guardia Civil fue alertada por los empleados del aeropuerto de la existencia de una maleta en la zona de carga que no había sido recogida ni reclamada por ningún viajero.
Los agentes realizaron la pertinente inspección con perro y éste reaccionó de manera sospechosa ante la maleta, por lo que la Guardia Civil decidió proceder a realizar la detonación controlada por prevención.