Berlín.- El aeropuerto berlinés de Tempelhof, creado en los años 20 del siglo pasado y cerrado a finales del 2008, tienen desde este fin de semana un nuevo uso: sus 380 hectáreas se han convertido en un nuevo parque para la capital alemana.
Tempelhof, el primer gran aeródromo europeo, fue vital para las operaciones nazis y tras la II Guerra Mundial. Al principio de la guerra fría, sirvió como puente aéreo estadounidense para romper el bloqueo soviético. Pero a finales de 2008 el Gobierno regional lo cerró debido a su alto déficit y el plan para la construcción de un aeropuerto nuevo en 2011.
Berlín ha contado para este proyecto con la agencia Project GMBH Adlershof, responsables del desarrollo, planificación y consulta sobre planes de construcción y administración de grandes ciudades.
Las 380 hectáreas de Tempelhof, un área mayor que el Central Park de Nueva York, situado dentro de la ciudad, al sur, pueden ser disfrutadas desde el pasado sábado como lugar de encuentro para pasear, jugar, hacer picnics, etc. Un lugar histórico que los berlineses no quieren perder.