Washington.- La Nasa ha justificado su decisión de aplazar hasta el próximo mes de noviembre el lanzamiento de su último transbordador por la necesidad de mejorar un espectómetro magnético que se instalará en el exterior de la Estación Espacial Internacional (ISS) para estudiar la antimateria.
Inicialmente, la última misión en el marco del programa estadounidense Space Shuttle correspondía al transbordador Discovery y estaba prevista para el próximo 30 de septiembre, pero, según los últimos planes de la agencia espacial norteamericana, el honor de concluir el programa fue otorgado al Endeavour, que transportará a la ISS un espectómetro que estudiará los rayos cósmicos y la antimateria.
El lanzamiento del transbordador Endeavour se proyectó para finales de julio, pero después de que el presidente norteamericano Barack Obama propusiera prolongar el trabajo de la ISS por lo menos hasta 2020, los directivos de la Nasa decidieron mejorar el espectómetro al sustituir el imán criogénico por otro de entre 10 y 18 años de funcionamiento. «Evidentemente, el Endeavour no podrá realizar su misión en julio», dijo el portavoz de la Nasa, Kyle Herring.
El coste del proyecto de la creación del espectómetro magnético, dirigido por el físico estadounidense Samuel Ting, se estima en 2.000 millones de dólares, según supo la agencia Reuters.
Actualmente, la Nasa utiliza sus transbordadores para las misiones tripuladas según el programa Space Shuttle, pero tras su conclusión durante ciertos años usará las naves rusas para enviar astronautas a la ISS. EEUU estima diseñar sus propias naves espaciales para misiones tripuladas para dentro de cuatro o cinco años.