París.- El informe pericial sobre el accidente de un A330 de Air France el pasado 1de junio cuando sobrevolaba el océano Atlántico entre Río de Janeiro y París, que causó la muerte de sus 228 ocupantes, considera que deficiencias en el mantenimiento del aparato pudieron haber intervenido en el siniestro.
El periódico francés “Liberation” reveló el pasado fin de semana filtraciones de la pericia judicial cuyo informe definitivo se presentará a finales de año. Según el periódico galo, los peritos forenses no determinan de forma concluyente qué es lo que causó que el Airbus A330 de la compañía francesa se precipitara en el Atlántico. La novedad del informe, al parecer, es que el fallo de las sondas para medir la velocidad de la aeronave, que otros estudios ya habían demostrado, podría estar «vinculados al tiempo pasado» desde la última revisión de mantenimiento.
En concreto, las sondas Pitot del fabricante Thales pudieron haberse cubierto rápidamente de una capa de hielo que las inutilizó y «generó una cascada de malas funciones que deterioraron las condiciones de conducción del aparato» porque no se limpiaban con una frecuencia suficiente”. De confirmarse esta versión, se estarían cuestionando las reglas establecidas por el constructor aeronáutico Airbus, según las cuales, los medidores de velocidad debían ser objeto de operaciones de mantenimiento cada 21 meses.
En todo caso, en su informe los peritos judiciales subrayan que no creen que ni las citadas sondas ni las condiciones meteorológicas durante el vuelo pueden explicar el siniestro por sí solas. Por eso concluyen que «es necesaria la búsqueda de otros elementos de prueba», lo que sugiere que los jueces no van a dictar inculpaciones por estos hechos.
Estas revelaciones llegan un día después de que el organismo oficial francés encargado de la investigación, el Buró de Investigación de Accidentes (BEA), diera por finalizada el pasado fin de semana la tercera fase de búsqueda de las cajas negras, que se venía llevando a cabo desde comienzos de mes con dos barcos, el ‘Seabed Worker’ y el ‘Anne Candies’.
Esos dos navíos, que han realizado barridos en el fondo marino con sónar y con vehículos submarinos en un área de unos 3.000 kilómetros cuadrados, deben volver al puerto brasileño de Recife para una escala técnica.
El secretario de Estado de Transportes francés, Dominique Bussereau, instó al BEA a que lance una cuarta campaña de búsqueda de las cajas negras, y su departamento aseguró que tanto Airbus como Air France están dispuestos a poner fondos de nuevo para financiarla.