Sidney.- Dos de las ruedas del tren de aterrizaje de un A380 de la compañía aérea australiana Qantas estallaron el pasado jueves al aterrizar en el aeropuerto de Sidney, provocando una estela de fuego, chispas y humo.
El vuelo QF32 procedía de Londres vía Singapur, con 244 pasajeros a bordo. Es el primer incidente de este tipo de un A380 en vuelo comercial desde que se efectuó la primera entrega de este modelo hace dos años. No hubo que lamentar daños corporales en el pasaje ni la tripulación.
Testigos del hecho reconocieron temer un accidente grave por lo aparatoso de las chispas disparadas hacia todas partes y un ruido ensordecedor como el de un tieroteo. Antes de ser remolcado a un hangar, el aparato fue revisado en la propia pista por varios ingenieros.
La compañía aérea australiana cuenta en su flota con seis A380 que cubren las rutas con Londres, Singapur y Estados Unidos.