Madrid.- Tres meses depués de cesar en sus operaciones, la compañía Air Comet, propiedad de Gerardo Díaz Ferrán y de Gonzalo Pascual, presentó ayer concurso voluntario de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid.
La compañía, al amparo de la nueva legislación concursal, se tomó estos tres meses para intentar llegar a acuerdos de pagos con proveedores y acreedores, entre ellos, el HSH Nord Bank, el banco alemán que provocó su cierre al presentar una demanda ante la justicia británica por el impago de 17,2 millones de euros derivado del alquiler de aviones.
Ahora corresponde al Juzgado decidir la admisión a trámite de la petición de concurso y nombrar a los administradores concursales para gestionar el proceso de insolvencia de la compañía, que se declaró en quiebra el 22 de diciembre del 2009.
Sobre Air Comet pesa una deuda próxima a los 100 millones de euros. Entre otros impagos, la compañía debe 16 millones a la Seguridad Social, más de siete millones por las nóminas impagadas de sus 640 empleados y varias cantidades sin determinar a los proveedores de combustible de la aerolínea. A estas cantidades se sumará la deuda de 6,3 millones que Air Comet contrajo con el Ministerio de Fomento por el dispositivo de traslado de los cerca de 7.000 afectados por el cierre de la aerolínea. Además, la compañía debe 25 millones de dólares al banco alemán Nord Bank por el crédito que le concedió para pagar el ‘leasing’ de su 13 aviones, cuyo embargo dictado en diciembre por un juzgado londinense provocó la quiebra definitiva de la compañía, así como la suspensión de la licencia de vuelo por parte del Ministerio de Fomento.