Londres.- Más de 12.000 tripulantes de cabina de la compañía aérea British Airways (BA) iniciaron el pasado sábado una huelga de tres días tras la ruptura de las negociaciones entre el sindicato Unite y la aerolínea. Para el próximo sábado está convocada otra huelga de cuatro días y no descartan nuevas movilizaciones a partir del 14 de abril si no se resuelve el conflicto.
En el origen de la huelga, el programa de reducción de costes de Bristih Airways -en proceso de fusión con la compañía aérea española Iberia- que pretende, entre otras medidas, eliminar 1.200 puestos de trabajo, reducir la dotación del personal de cabina en los viajes de larga distancia y congelar los sueldos de la plantilla durante un mínimo de dos años. La aerolínea británica planteó el pasado mes de noviembre la baja voluntaria a más de 1.000 empleados TCP y la reducción a la mitad de la jornada para 3.000 trabajadores, que justificó por la caída de ingresos como consecuencia de la crisis, que se está cebando especialmente con la industria aérea.
La aerolínea ha elaborado un plan de contingencia según el cual prevé poder transportar al 65% de sus pasajeros durante los días de huelga, más de lo previsto, gracias al «significativo incremento» del personal TCP dispuesto a trabajar durante los paros convocados.
Con respecto al segundo periodo de huelga previsto por el colectivo de tripulantes, desde el 27 hasta el 31 de marzo, se mantienen en el programa la gran mayoría de los vuelos previstos. La compañía actualizará la programación para estas jornadas una vez haya acabado la primera fase de los paros.
En el aeropuerto de Madrid-Barajas, BA ha cancelado 29 de los 30 vuelos previstos con Londres-Heathrow para las tres jornadas de huelga. Concretamente, BA sólo mantendrá la frecuencia con salida en Barajas a las 07.10 horas y ha suprimido los 29 vuelos restantes.
Iberia programará un vuelo adicional diario a los que ya mantiene entre Madrid-Barajas y Londres-Heathrow, con el fin de dar servicio a sus clientes durante la huelga. Dicho vuelo saldrá de Barajas a las 17.25 horas y de Heathrow a las 19.35 horas. La compañía aérea española ha decidido también cambiar los aviones A320 con los que opera la ruta por otros de mayor capacidad en otros vuelos, concretamente, A321, para poder transportar a los pasajeros que resulten afectados por los paros.
Además, el plan de contención de gastos contenía la congelación salarial de dos años a partir de este año, así como la reducción de 15 a 14 tripulantes en los vuelos de larga distancia, lo que, según los sindicatos, repercutiría tanto en la calidad del servicio prestado como en las retribuciones de los trabajadores.
BA ha elaborado un plan de contingencia para afrontar la huelga de los TCP por el que garantiza el 65% de los vuelos programados para esos días, gracias al «significativo incremento» del personal dispuesto a trabajar y a unas 60 aerolíneas dispuestas a ceder sus plazas para los pasajeros afectados por la huelga.