Madrid.- Es ingeniero aeronáutico, italiano de Orvieto, se llama Andrea Stella, tiene 38 años, trabaja en Ferrari y es el ingeniero de carrera, el cerebro automovilístico, el ingeniero de cabecera del piloto asturiano y bicampeón del mundo de Fórmula 1, Fernando Alonso.
A pesar de su juventud, lleva en la escudería una década. En torno al nuevo fichaje de Ferrari, el bicampeón español y flamante vencedor en Bahrein, hay un ingeniero de rendimiento, otro de electrónica, de aerodinámica, de caja de cambios, etc… Pero por encima de ellos está el ingeniero de carrera. Stella trabaja con todos ellos para encontrar la puesta a punto óptima del coche y después gestionarle antes y durante la carrera, como por ejemplo llevar el programa de cuántas tandas va a hacer, cuánta distancia, cuánta gasolina, qué procedimiento seguir para probar ciertas cosas.
Según relataba al diario deportivo “Marca”, “yo trabajo con ellos para encontrar la puesta a punto óptima del coche y después gestionarle antes y durante la carrera. El ingeniero de carrera debe coordinar el trabajo de toda esa gente para gestionar el coche. Y por supuesto, como parte del trabajo, necesitas hablar con el piloto para explicarle lo que se quiere hacer, indicarle que entre en el box, preguntarle cómo va el coche y de acuerdo con él sugerir probar ciertas cosas para mejorar su comportamiento general. Ser ingeniero de carrera es ser responsable del monoplaza y de los aspectos técnicos relacionados con el piloto, ser el intermediador entre el piloto con el coche junto a otros ingenieros. Al final sólo soy el responsable de un grupo de ingenieros que trabajan en un coche”.