Madrid.- El ministro de Fomento, José Blanco, inauguró la pasada semana la Conferencia que reunió en Madrid a los principales actores del ámbito aeronáutico europeo y que ha dado un importante paso adelante en la consecución del objetivo de Cielo único Europeo: la aprobación de la “Declaración de Madrid”, la hoja de ruta para ejecutar el segundo paquete normativo de este estratégico proyecto de la Unión Europea.
Blanco destacó que “el Cielo único Europeo va a aportar una mayor capacidad a las compañías a la hora de prestar sus servicios, menos retrasos para los pasajeros, una reducción significativa de las emisiones, incrementando también los niveles de seguridad”. Además, puso de relieve el “ambicioso programa de trabajo”, y los “exigentes plazos” del calendario previsto en la Hoja de Ruta.
Tras indicar que el programa de actuación contempla más de 60 iniciativas, el ministro de Fomento señaló que para alcanzar el objetivo de calidad fijado por el Consejo de Eurocontrol se necesita incrementar un 35% la capacidad del sistema de gestión del control del tránsito aéreo europeo, que pasará a gestionar en nuestro espacio aéreo más de 37.500 vuelos diarios en el año 2013 y que estará “en condiciones de gestionar” más de 50.000 vuelos en 2020.
Blanco anunció que entre los objetivos que se persiguen está el de “disminuir el consumo medio de combustible, reduciendo, cada año, en 16 millones de toneladas las emisiones de CO2”, así como “la mejora de la eficiencia económica de las Compañías que operan en el cielo europeo, que podrán rebajar sus costes anuales entre 2.000 y 3.000 Millones de euros”.
Por su parte, la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, en el acto de clausura señaló que la Declaración de Madrid “baliza el resto del camino hasta alcanzar nuestro objetivo final”. Indicó que el Cielo único Europeo “aporta la respuesta adecuada a las ineficiencias que acarrea la fragmentación del espacio aéreo” y permitirá a la Unión Europea alcanzar mayor eficiencia, capacidad y competitividad.
“Estos avances se lograrán además con una mejora significativa de los estándares de seguridad existentes”, añadió Gutiérrez, que afirmó que las mejoras en la regulación de la seguridad “son nuestro objetivo más preciado y la piedra angular de nuestro trabajo, que competen a todos los participantes en la actividad del sector y son el soporte que da confianza a los ciudadanos y a todos los profesionales”. “Sin la participación de los profesionales del sector que trabajan día a día trabajan en la cadena de seguridad aérea resultaría inviable el cambio en el que estamos involucrados”, concluyó.