Beirut.- El piloto del B737 de la compañía Ethiopian Airlines, que cayó al Mediterráneo en la madrugada del pasado lunes, desobedeció las órdenes de los controladores aéreos de cambiar el rumbo.
«Las grabaciones de conversaciones revelan que los controladores ordenaron al piloto realizar un viraje para no entrar en la zona de tormenta, pero el avión tomó la ruta contraria», dijo Murr a la televisión local.
Según el ministro, «se desconoce si controlaba o no el piloto la situación en aquel momento».
El avión Boeing 737-800 llegó a Beirut la noche del 25 de enero, procedente de Addis Abeba, y debía regresar a la capital de Etiopía. La aeronave con 90 personas a bordo despegó a las 00.10 GMT del lunes y cinco minutos después desapareció de las pantallas de radares. Según la versión oficial, el accidente se debió «al mal tiempo».
Según los datos preliminares, además de siete miembros de la tripulación, viajaban en el aparato estrellado 54 libaneses, 22 etíopes, un iraquí, la esposa del embajador de Francia en Beirut, dos personas con ciudadanía anglo-libanesa, un hombre con doble ciudadanía de Canadá y Líbano y una ciudadana de Rusia de origen libanés.
Equipos de salvamento ya rescataron más de 20 cadáveres en el lugar de la caída del Boeing.