Bremen. El segundo vehículo europeo no tripulado de transporte espacial destinado a la Estación Espacial Internacional (ISS), – «Johannes Kepler», está siendo sometido a pruebas en este momento, en el centro de Astrium en Bremen, para verificar su aptitud para el vuelo y su funcionamiento como un conjunto integrado. La fecha de su lanzamiento está prevista para el próximo mes de noviembre.
Astrium, por encargo de la Agencia Europea del Espacio (ESA), es responsable tanto del desarrollo como de la producción del ATV. La producción de las unidades de ATV 2 a 5, así como los preparativos y ejecución de la misión son parte integrante del denominado «contrato de explotación», que abarca la operación y el suministro de los componentes europeos de la ISS.
«Después de integrar con éxito el módulo de propulsión el mes pasado y de la unidad de aviónica en el vehículo, podemos empezar ahora a probar por vez primera el «Johannes Kepler» como una unidad completa. Para ello se efectúa un acoplamiento «blando» —es decir, mediante cables eléctricos de conexión— entre el vehículo y el módulo de carga», explicó Michael Menking, Vicepresidente Senior y Director de Sistemas Orbitales y Exploración. Con estos ensayos no sólo se comprueban el funcionamiento y aptitud de vuelo de los componentes físicos, sino también del software de vuelo. éste se encarga de la totalidad de la gestión de la misión y particularmente, del acoplamiento totalmente automático y de alta precisión.
El ATV (Automated Transfer Vehicle, traducible libremente como «vehículo automatizado de transporte») es uno de los mayores y más complejos vehículos espaciales construidos hasta la fecha, en el marco de un proyecto común europeo. El ATV debe satisfacer las exigentes demandas que impone la seguridad en los vuelos tripulados. La arquitectura digital y electrónica del ATV posee doble redundancia. Un ordenador central a prueba de fallos, compuesto por tres módulos de proceso, se encarga de la ejecución, en paralelo, segura y sin tropiezos, de la misión ATV.
Según las estimaciones actuales, el «Johannes Kepler» se trasladará al Centro Espacial Europeo de Kourou, en la Guayana Francesa, en el segundo trimestre de 2010. Allí tendrá lugar el ensamblaje definitivo del módulo de carga ICC, paneles solares y el módulo de distanciamiento SDM (que incluye la interfase entre el ATV y el Ariane). A continuación, el ATV se someterá a numerosas pruebas sobre el terreno antes de su colocación como carga útil en un Ariane 5. «Si todo va de acuerdo con lo previsto, en noviembre de 2010 podremos lanzar nuestra segunda misión a la ISS», prosigue Menking. Hasta el año 2015 Astrium fabricará otros tres transportes ATV más.
El ATV es el carguero espacial de aprovisionamiento de la Estación Espacial Internacional. En una misión típica, el ATV lleva agua, combustible, alimentos y equipo científico a la ISS. Al término de ésta, se carga el ATV de desechos, se desacopla de la Estación y se incinera intencionadamente durante la reentrada en la atmósfera terrestre. Asimismo, el ATV también tiene la función de reelevar periódicamente la órbita de la ISS y efectuar maniobras para evitar posibles colisiones con restos espaciales. Estas tareas son necesarias porque la ISS, a 400 kilómetros de altitud, se encuentra en una zona donde todavía se ve frenada por la atmósfera residual y tiende a descender.
La carga útil máxima del ATV es de 7 toneladas. Según la misión, tal carga se puede repartir de diferentes formas: entre 1,5 y 5,5 toneladas de carga y suministros (alimentos, instrumentos de investigación, herramientas, etcétera), hasta 840 kilogramos de agua potable, hasta 100 kilogramos de gases (aire, oxígeno y nitrógeno), hasta cuatro toneladas de combustible para la corrección de la altitud de la órbita y hasta 860 kilogramos de combustible para repostaje de la Estación.
En el marco de un estudio de la ESA, Astrium está investigando la viabilidad de un sistema de transporte retornable (ARV, Advanced Re-Entry Vehicle, «Vehículo Avanzado de Reentrada») basado en la tecnología del ATV. El estudio incluye, tanto los requisitos de un sistema de este tipo para el transporte de carga a la ISS y de vuelta a la Tierra, como los diversos pasos para hacer realidad esta clase de programa. El volumen total de los estudios de programa para el ARV de la ESA asciende a los 21 millones de euros. Esta fase de desarrollo es, sin embargo, lógica y necesaria, porque a partir del momento en que en 2010 los Estados Unidos cancele sus vuelos con la lanzadera espacial, sólo será posible traer material de la Estación espacial a la Tierra de forma muy limitada. A partir de entonces sólo se dispondrá de la cápsula rusa Soyuz para devolver material y tripulación de la ISS a la Tierra.