Nueva York.– El piloto de un helicóptero murió este lunes al estrellarse la aeronave cuando pretendió hacer un aterrizaje de emergencia en lo alto de un rascacielos de 54 plantas de la Séptima Avenida de Manhattan, en Nueva York. A bordo del aparato sólo viajaba el piloto. No se registraron daños personales dentro del edificio.
El helicóptero se incendió y el fuego fue extinguido luego por los bomberos. El edficio alberga a empresas como BNP PAribas, Citibank y la firma de abogados Willkie Farr & Gallagher.
El helicóptero, de propiedad privada para vuelos charter ejecutivos, cayó unos 10 minutos después de despegar de un helipuerto en East 34th Street, aparentemente en ruta a su base de operaciones en Nueva Jersey, dijo el comisionado de la Policía de la ciudad, James O'Neill.
Al parecer, las condiciones meteorológicas eran adversas. En el momento del accidente, en el aeropuerto de Newark y el aeropuerto de LaGuardia el tráfico aéreo estaba suspendido debido a la poca visibilidad por la niebla y las tormentas de aparato eléctrico.
El aterrizaje de emergencia del helicóptero en lo alto del rascacielos del centro de Nueva York, en medio de la lluvia y la niebla, generó preguntas inmediatas sobre si el piloto, la única víctima, violó las normas que rigen el espacio aéreo restringido del centro de Manhattan, según informa la agencia Reuters.
Según la normativa federal de vuelo para la ciudad de Nueva York, un piloto de helicóptero que sale de ese lugar normalmente llamaría a LaGuardia, al otro lado del East River en el distrito de Queens, para informar a los controladores que estaba despegando, aunque no es estrictamente necesario hacerlo.
El alcalde neoyorquino, Bill de Blasio, dijo que el piloto habría necesitado la aprobación de los controladores aéreos del cercano aeropuerto de LaGuardia para volar en esa zona.