Chicago.- La compañía Boeing ha experimentado un beneficio neto de 2.149 millones de dólares en el primer trimestre de 2019, es decir, un 13% menos con respecto al mismo periodo del año anterior.
Así, de enero a marzo, los ingresos de la compañía han alcanzado los 22.917 millones de dólares, un 2% menos en comparación con el primer trimestre de 2018, debido a una merma de entregas de aviones, así como a la suspensión de los aviones 737MAX, en tierra desde el pasado mes de marzo.
Estas cifras reflejan el impacto que está ocasionando el parón experimentado por la familia de 737MAX en todo el mundo. “Debido a la incertidumbre sobre el tiempo y las condiciones que rodean el retorno al servicio de la flota 737 MAX, se emitirán nuevas estimaciones en una fecha futura”, asegura la compañía en un comunicado.
“Boeing está haciendo un progreso constante en el camino hacia la certificación final para una actualización de software del 737 MAX, con más de 135 vuelos de prueba y producción de la actualización de software completa. La compañía continúa trabajando estrechamente con los reguladores globales y nuestras aerolíneas asociadas para probar exhaustivamente el software y finalizar un paquete sólido de capacitación y recursos educativos”, explica el grupo.
En este sentido, Dennis Muilenburg, presidente y consejero delegado de Boeing, explica que el fabricante está “centrado en devolver al servicio al 737MAX, ganando la confianza de los clientes, reguladores y los pasajeros”.
“A medida que trabajamos en este difícil momento para nuestros clientes, partes interesadas y la propia compañía, nuestra atención se centra en impulsar la excelencia en la calidad y el rendimiento y en dirigir un negocio de crecimiento sostenido basado en fundamentales sólidos a largo plazo”, comenta Muilenburg.
Por divisiones, el fabricante aeronáutico facturó un 9% menos en su unidad de negocio de aviones comerciales hasta marzo, con un total de 11.822 millones de dólares, gracias a los 149 aviones entregados, frente a los 184 de 2018.
En la división de Defensa y Espacio, las ventas crecen un 2%, hasta los 6.611 millones de dólares, debido principalmente a un mayor volumen de satélites, armas y aviones de vigilancia que han compensado la caída de las ventas de los C-17.