Newcastle.- Investigadores de la Universidad británica de Northumbria buscan a 24 personas que quieran participar en un experimento consistente en permanecer durante 60 días en la cama para averiguar cómo se alteran los cuerpos de los astronautas mientras exploran el espacio exterior.
Los astronautas que pasan un tiempo en el espacio experimentan una importante alteración de sus cuerpos debido al entorno de gravedad reducida. Sus músculos se reducen y debilitan y sus huesos pierden densidad.
El estudio de “permanencia en cama" promovido por la universidad británica es apoyado por la Agencia Espacial Europea (ESA), la Nasa y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR). Tendrá lugar hasta diciembre de 2019 en las instalaciones del Centro Aeroespacial Alemán en Colonia.
En total, 24 participantes pasarán 60 días en la cama, donde se acostarán continuamente en una posición inclinada hacia abajo. Sus cuerpos se alterarán durante este tiempo en el cual los participantes en el experimento estarán expuestos a la gravedad artificial durante 30 minutos cada día utilizando la "centrífuga de brazo corto" en la instalación de reposo en cama. Este equipo hace girar a los participantes para que se apoyen en sus pies, simulando así la carga gravitacional que normalmente se experimenta al enfrentarse a la gravedad de la Tierra.
Un equipo del Laboratorio de Rehabilitación y Medicina Aeroespacial de la Universidad de Northumbria, dirigido por el profesor Nick Caplan, fue seleccionado como uno de los seis proyectos de la ESA y tres de la Nasa para participar en la campaña de permanencia en cama. Su estudio está financiado por la Agencia Espacial del Reino Unido.
El profesor Caplan y su equipo están interesados en la alteración de la posición de la columna vertebral, un problema relevante no sólo para los astronautas, sino también para las personas en la Tierra con dolor lumbar y problemas de equilibrio relacionados con la edad.
El estudio utilizará la centrífuga humana para explorar la efectividad de la exposición diaria a la gravedad artificial para prevenir el desarrollo de problemas de la columna vertebral. También probará la efectividad de un dispositivo de rehabilitación, que se asemeja a un entrenador cruzado de gimnasia personalizado y se conoce como el Dispositivo de Ejercicio Adaptativo Funcional (FRED) en las primeras semanas posteriores al período de descanso de 60 días en cama.
El equipo de Northumbria ha investigado el FRED durante varios años, en colaboración con el equipo de medicina espacial de la ESA, como una herramienta potencial de rehabilitación para los astronautas después de que regresen a la Tierra.
El profesor Caplan dijo: “El estudio del reposo en cama nos proporciona una plataforma ideal para determinar qué tan adecuado es nuestro dispositivo para su uso en la rehabilitación de astronautas cuando han pasado un tiempo a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) en microgravedad.
"Usaremos técnicas neurofisiológicas y médicas avanzadas de imagen para comprender cómo los músculos posturales de la columna vertebral se adaptan a la microgravedad simulada y determinar la efectividad de un programa de rehabilitación diseñado para su uso no solo en astronautas, sino también en ciudadanos de la Tierra, como las personas con dolor de espalda o con inestabilidad postural".
El ministro británico de Ciencia, Chris Skidmore, ha dicho: "Al aprender cómo combatir el desgaste muscular en los astronautas que experimentan gravedad cero en el espacio, esta investigación pionera espera disminuir el impacto en los futuros vuelos espaciales, algo que será particularmente importante si alguna vez enviamos humanos al espacio por un periodo largo de tiempo, como en un eventual viaje a marte También tiene beneficios en la Tierra, ayudando a los miles de pacientes que desarrollan debilidad muscular después de largas estancias en una cama de hospital”.
"Tendremos que adoptar nuevas tecnologías como ésta para satisfacer las necesidades de nuestra sociedad que envejece, razón por la cual a través de nuestra moderna estrategia industrial, este gobierno está dando el mayor impulso a la financiación de I+D en la historia del Reino Unido".