Washington.- La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos delega gran parte del trabajo de certificación de aviones a fabricantes como Boeing. Encargarse de esta certificación por su cuenta costaría 1.800 millones y requerirán 10.000 empleos nuevos.
Así, lo asegura el jefe interino de la agencia, Daniel Elwell, en una comparecencia ante el Senado estadounidense, tras los accidentes mortales de los dos Boeing 737 MAX que contaban con certificaciones de la FAA.
Los senadores preguntaron a Elwell por qué la FAA no exigió la divulgación de un nuevo sistema de software antibloqueo en los manuales de vuelo o el nuevo entrenamiento de pilotos antes de certificar el 737 MAX de pasajeros ahora puesto en tierra en 2017, asegura Reuters.
El senador Ted Cruz, quien preside el Subcomité de Ciencia y Espacio, ha explicado Elwell contestó con “un poco de paja y se desvió de las preocupaciones serias sobre la delegación de responsabilidades de la FAA a Boeing”.
En este sentido, la FAA ha acordado mejorar significativamente la supervisión de las organizaciones que realizan certificaciones en su nombre antes de julio de 2019, ha explicado el inspector general del Departamento de Transporte de EEUU., Calvin Scovel.