Washington.- El fabricante de aviones Boeing ha capitulado. De este modo, en un comunicado ha recomendado, “por precaución y para tranquilizar a los pasajeros”, la suspensión temporal de las operaciones de toda su flota de 737MAX.
Así, tras consultar con la Administración Federal de Aviación de los EEUU (FAA), la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de los EEUU (NTSB), otras autoridades de aviación y sus clientes en todo el mundo, ha decidido que los 371 aviones del modelo 737MAX que existen actualmente se queden en tierra, a pesar de que “continúan teniendo una total confianza en la seguridad de este avión”.
“En nombre de todo el equipo de Boeing, extendemos nuestras más sinceras condolencias a las familias y seres queridos de aquellos que han perdido la vida en estos dos trágicos accidentes”, dijo Dennis Muilenburg, presidente, director ejecutivo y presidente de The Boeing Company.
“La seguridad es un valor fundamental en Boeing durante el tiempo que hemos estado construyendo aviones y siempre lo será. No hay mayor prioridad para nuestra empresa y nuestra industria. Estamos haciendo todo lo posible para comprender la causa de los accidentes en asociación con los investigadores, para implementar mejoras de seguridad y ayudar a garantizar que esto no vuelva a suceder”.