Madrid.- La empresa Integrasys ha presentado una herramienta para mitigar la caída en el GPS que está prevista para el próximo 6 de abril de 2019.
Así, desde Integrasys, se ha estado trabajando durante los últimos años en una solución para cambiar automáticamente la sincronización de una ruta a otra alternativa con una conmutación en unos pocos nanosegundos. En el caso de que el reloj de sincronización primario sufriera cualquier fallo de sincronización, generaría una interrupción dramática del servicio durante 48 horas, en términos generales.
La solución de Integrasys permite implementar estos cambios en un tiempo mínimo, proporcionando a los clientes de telecomunicaciones y transmisiones una gestión en las comunicaciones más fiables.
“En nuestra empresa, se ha estado trabajando para sincronizar sin problemas los relojes que siguen el Precision Time Protocol con referencias de 10MHz, trabajando mano a mano con el CERN (European Organization for Nuclear Research) en el proyecto de sincronización de nanosegundos, consiguiendo así sincronizar experimentos a grandes distancias, como Suiza e Italia”, aseguran desde la compañía en un comunicado.
La investigación nuclear exige la mayor precisión de sincronización y la menor fluctuación de fase, que ni siquiera cumple con el GPS; por lo tanto, Integrasys ha trabajado con CERN para habilitar esta capacidad y satisfacer esa necesidad. El trabajo realizado en este proyecto ha sido extraído de un software que permite un cambio automático de la fuente de tiempo más precisa disponible, en el caso de que el GPS se interrumpiera debido a la transferencia programada para el 6 de abril de 2019.
Además, para la solución de software, Integrasys ofrece unas pruebas de simulación para cadenas de transmisión en las que se simula la transferencia y, además, certifica si el equipo instalado perdería la sincronización o no sobre la transferencia.
Para terminar, Integrasys ha comenzado con numerosos proyectos para prevenir problemas durante ese día con su innovador cambio de nanosegundos y la mitigación de la degradación de R, que podría conducir en forma masiva a telepuertos, canales de TV, redes terrestres y redes satelitales.