Moscú.- Las sanciones norteamericanas a las empresas rusas AeroComposit, filial de OAK, y Technologuiya, filial de Rostec, han bloqueado el suministro de materiales compuestos para las alas del nuevo avión ruso MC-21 de medio recorrido.
Así lo ha reconocido Sergey Tchemezov, responsable máximo de Rostec y gran autoridad de la aeronáutica rusa, quien aseguró el mes pasado que será necesario posponer durante un año la producción en serie del MC-21. Competidor del A320 neo de Airbus y del 737 MAX de Boeing, el MC-21 es el proyecto más ambicioso de la industria de la aviación civil rusa hasta la fecha.
Amigo íntimo de Vladimir Putin desde hace más de 40 años, Tchemezov no oculta el motivo de la demora: las sanciones estadounidenses. Y, específicamente, el bloqueo en el suministro de materiales compuestos provisto por American Hexcel y Japanese Toray Industries para la fabricación de las alas de la aeronave, componentes críticos para asegurar su ventaja competitiva.
"Dado que los estadounidenses han dejado de suministrar materiales compuestos, nos estamos volviendo hacia los materiales compuestos rusos. Los desarrollos necesarios y los socios rusos, especialmente Rosatom, ya existen", ha dicho Tchemezov, cuyo grupo estatal Rostec pertenece al consorcio United Aircraft Corporation (UAC) de todos los fabricantes de aviones rusos.
Las entregas se interrumpieron a principios de enero debido a las sanciones impuestas en otoño de 2018. Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia. Desde entonces, Estados Unidos, la UE y otros países, aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que han ido sumando paulatinamente a personas y empresas al listado, y han obligado a Moscú a acometer políticas de sustitución de importaciones.