Cabo Cañaveral.– Como estaba previsto, la empresa norteamericana SpaceX lanzó este jueves a la Luna, a bordo de un Falcon 9, la nave Beresheet de la firma sin ánimo de lucro SpaceIL y la Industria Aeroespacial de Israel (IAI).
El lanzamiento del Falcon 9 sirvió también para poner en órbita el satélite indonesio Nusantara Satu y un satélite de reconocimiento de la Fuerza Aérea de EEUU. La primera etapa del cohete realizaba su tercer vuelo, ya que antes se había utilizado por dos veces el pasado año. En esta ocasión, por tercera vez SpaceX volvió a recuperarla con éxito.
Pero, realmente, la misión más mediática e histórica de este lanzamiento múltiple, es el envío a la Luna de la nave israelí Beresheet, la más pequeña y menos costosa que jamás haya aterrizado en nuestro satélite, construida con financiación privada.
SpaceIL confirmó que había desplegado sus patas de aterrizaje como se esperaba tres horas después de iniciar un viaje de aproximadamente siete semanas hasta la Luna, desde donde enviará imágenes de su superficie rocosa y realizará experimentos en el campo magnético lunar. Si la misión resulta exitosa, Israel será la cuarta nación en llegar a la superficie lunar tras los EEUU, Rusia y China.
El administrador de la Nasa, Jim Bridenstine, en una declaración institucional tras el lanzamiento de la primera misión de Israel más allá de la órbita de la Tierra, ha destacacado que "ahora está en camino de convertirse en el primer vehículo comercial de aterrizaje en alcanzar la superficie de la Luna. Felicitaciones a SpaceIL y a la Agencia Espacial de Israel. Este es un paso histórico para todas las naciones y para el sector comercial, ya que buscamos extender nuestras colaboraciones más allá de la órbita terrestre baja y hacia la Luna".
"En julio, estuve en Israel y quedé muy impresionado con su compromiso de expandir su papel en la comunidad espacial mundial. A medida que comprendemos mejor las capacidades de Israel y el trabajo innovador de su industria privada, sabemos que serán un socio internacional aún más fuerte en el futuro, uno vital para el éxito de extender el espacio comercial a la Luna y, finalmente, a Marte y más allá. Hay grandes oportunidades que esperan a Israel y a todos nosotros para avanzar en la frontera espacial", concluyó Bridenstine.