Washington.- La misión MAVEN de la Nasa está reajustando su órbita alrededor de Marte, preparándose para asumir una nueva responsabilidad como satélite de transmisión de datos del rover Mars 2020, que será lanzado el año próximo, según informó la agencia espacial norteamericana.
La operación reducirá el punto más alto de la órbita elíptica de 6.200 kilómetros a 4.500 kilómetros sobre la superficie. Aunque la nueva órbita de MAVEN no supone una reducción drástica de la órbita actual, este pequeño cambio mejorará de forma significativa sus capacidades para la comunicación. “Es como usar tu teléfono móvil”, explica Bruce Jakosky, de la Universidad de Colorado. “Cuanto más cerca estás de una antena de telefonía móvil, más fuerte es tu señal”.
Además, al estar más cerca del planeta, MAVEN rodeará Marte con mayor frecuencia (6,8 órbitas frente a las 5,3 órbitas que anteriormente realizaba cada día terrestre) y, por tanto, comunicar con mayor frecuencia con los vehículos que están en Marte. Cuando no funcione como antena de repetición, MAVEN seguirá estudiando la estructura y composición de la alta atmósfera del Planeta Rojo.
"La nave espacial MAVEN ha hecho un trabajo fenomenal al enseñarnos cómo Marte perdió su atmósfera y proporcionar otras ideas científicas importantes sobre la evolución del clima marciano", dijo Jim Watzin, director del Programa de Exploración de Marte de la Nasa. "Ahora lo estamos necesitando para ayudar a la Nasa a comunicarse con nuestro próximo rover de Marte y sus sucesores".
La misión MAVEN fue diseñada para durar dos años en el espacio, pero la nave sigue funcionando normalmente. Con la misión de administrar su combustible hasta el 2030, la Nasa planea usar la capacidad de retransmisión de MAVEN el mayor tiempo posible. El orbitador MAVEN lleva un transceptor de radio de frecuencia ultraalta, similar a los transceptores que se llevan en otros orbitadores de Marte, que le permite transmitir datos entre la Tierra y los rover o lander en Marte. La nave espacial MAVEN ya ha servido ocasionalmente como enlace de comunicación de la Nasa con el rover Curiosity.
Durante los próximos meses, los ingenieros de MAVEN utilizarán una técnica de navegación conocida como aerofrenado, como aplicar los frenos en un automóvil, para aprovechar el arrastre de la atmósfera superior del Planeta Rojo para reducir la velocidad de la nave espacial gradualmente, órbita por órbita. Este es el mismo arrastre que sentirías si pusieras tu mano fuera de la ventana de un automóvil en movimiento.