Londres.- David Louis Mearns, responsable del operativo privado contratado por la familia del futbolista Emiliano Sala para la búsqueda del avión PA 46 Malibu, desaparecido el pasado 21 de enero en aguas del Canal de la Mancha con dos personas a bordo, confirmó este domingo el hallazgo de la aeronave siniestrada.
Mearns es un científico marino y oceanógrafo especializado en operaciones de búsqueda y recuperación en aguas profundas y en el descubrimiento de la ubicación de históricos naufragios de barcos.
“Los restos del avión que llevaba Emiliano Sala y pilotado por David Ibbotson fueron ubicados temprano esta mañana por el FPV MORVEN. Según lo acordado con el AAIB, movieron el GEO OCEAN III sobre la posición que les proporcionamos para identificar visualmente el avión mediante ROV”, dijo Mearns en su cuenta de Twitter.
“Las familias de Emiliano Sala y David Ibbotson han sido notificadas por la policía. La AAIB hará una declaración mañana. Esta noche nuestros únicos pensamientos están con las familias y amigos de Emiliano y David”, añadió Mearns.
Las dos embarcaciones privadas de búsqueda estaban equipadas con ecosondas multihaz y sonar de barrido lateral, que pueden detectar anomalías en el fondo marino. Los barcos remolcaron el equipo de sonar a cuatro nudos en un patrón de cuadrícula a través del área de una manera que el Sr. Mearns comparó con "cortar el césped".
Los equipos de búsqueda privados anunciaron que los restos fueron localizados en el lecho marino del Canal de la Mancha tras una búsqueda dirigida por el investigador de naufragios David L. Mearns, quien dio instrucciones del lugar exacto donde se habían encontrado, en una zona donde el avión fue detectado por última vez por el radar, a unas 24 millas al norte de Guernsey
El pasado 20 de enero, el avión monomotor que llevaba al futbolista argentino salió del aeropuerto de Nantes en el noroeste de Francia con dirección a Cardiff, donde Sala esperaba unirse a sus nuevos compañeros.
Justo después de una hora de vuelo, el piloto Dave Ibbotson, de 60 años, conectó con el control de tráfico aéreo, pero poco tiempo después, la guardia costera de Guernsey fue alertada de que el avión desapareció de las pantallas de radar.
La búsqueda inicial del avión fue abandonada después de cuatro días de no hallar nada. Días después fueron hallados los cojines de los asientos en una playa francesa.