San Diego.- General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI), fabricante de sistemas de aviación de control remoto (RPA), radares y sistemas relacionados, se ha aliado con cinco empresas belgas para la construcción del avión MQ-9B SkyGuardian.
Las cinco empresas que conforman este consorcio son SABCA, Thales Bélgica, Esterline, DronePort y la compañía de tecnología de comunicación satelital Newtec, según informa la compañía en un comunicado.
El Gobierno de Bélgica anunció recientemente la elección del avión MQ-9B SkyGuardian para cumplir con los requisitos de RPA de la Defensa belga. El MQ-9B de GA-ASI también ha sido seleccionado por la Royal Air Force para su programa Protector RG Mk1.
“GA-ASI espera trabajar con nuestros compañeros de equipo belgas para que la adquisición de MQ-9B sea un éxito”, asegura Linden Blue, CEO de GA-ASI. “Estamos muy contentos de estar unidos en este esfuerzo por SABCA, Thales, Esterline, DronePort y Newtec”, comenta Linden.
GA-ASI y SABCA firmaron un Memorando de Entendimiento que describe su cooperación para las actividades de Operaciones de Reparación y Mantenimiento (MRO), incluida la entrada en servicio inicial en el país y el soporte para SkyGuardian. El memorando también cubre la producción del radomo SATCOM protegido contra rayos para todos los sistemas MQ-9B SkyGuardian y SeaGuardianTM en SABCA Limburg. Las partes pretenden desarrollar la primera instalación de MRO con sede en Europa para los actuadores MQ-9B en SABCA en Bruselas.
“El enfoque de SABCA en MRO y la actualización de plataformas y equipos posiciona a nuestra compañía como un socio industrial fuerte de GA-ASI para este esfuerzo”, comenta Thibauld Jongen, CEO de SABCA. “Esperamos poder transferir nuestra experiencia comprobada en la integración, prueba, calificación y certificación de sistemas de aeronaves tripuladas para garantizar el éxito del nuevo programa RPA de Bélgica”.
Por su parte, con Thales Bélgica, General Atomics ha firmado un memorando de entendimiento para colaborar en las soluciones de procesamiento, explotación y diseminación de datos (PED) de sensores de vigilancia de RPA, incluida la integración de MQ-9B en las redes de datos militares belgas. Thales Bélgica tiene una amplia experiencia en el suministro de inteligencia, infraestructura y capacidades PED a las fuerzas belgas.
“La tecnología RPA es fundamental para proteger los intereses de seguridad nacional de los países de todo el mundo”, dijo Alain Quevrin, director Ejecutivo de Thales Belgium. “Esperamos compartir nuestra experiencia técnica y en el país con GA-ASI mientras busca apoyar a requisito de RPA actual de mediana altitud, largo alcance (MALE)”, comenta Quevrin.
Como parte de su cadena de suministro europea, la empresa adquiere las exhibiciones de la Estación de control terrestre de Esterline en Flandes. “Como socio fiable de GA-ASI, Esterline espera poder equipar las Estaciones de Control Terrestre SkyGuardian, apoyando así tanto a GA-ASI como a la Fuerza Aérea Belga”, dijo Michel Potvin, presidente de Esterline Avionics Systems. “Estamos orgullosos de ser parte de este nuevo programa de RPA y estamos dispuestos a desarrollar un plan de trabajo conjunto junto con GA-ASI, aprovechando la experiencia de visualización reforzada de nuestras instalaciones de Kortrijk”.
Por su parte, DronePort Incubator es el hogar de nuevas empresas y equipos de investigación que participan en el nuevo mercado de la aviación no tripulado. Las instalaciones de prueba proporcionan espacio aéreo segregado y la oportunidad de probar y demostrar nuevas aplicaciones de UAV. DronePort facilitará la identificación de oportunidades de financiamiento de semillas con tecnología UAS en Bélgica.
“DronePort ve en esta asociación con GA-ASI y los otros socios una gran oportunidad para los numerosos emprendimientos y ampliaciones en Bélgica. La transferencia de conocimiento en esta colaboración ofrece muchas nuevas posibilidades y fortalece el ecosistema en torno a DronePort ”, dijo Mark Vanlook, CEO de DronePort.
El valor económico total de los esfuerzos del equipo SkyGuardian para la industria belga se estima en más de 100 millones de euros durante la vida del programa.