Londres.– La Oficina de Fraudes Graves (OFS) del Reino Unido ha reducido la lista de sospechosos en su investigación sobre soborno y corrupción en Rolls-Royce, un indicio de que una decisión final sobre qué ejecutivos deberían hacer frente a los cargos podría estar a punto de llegar, según publicó el diario Financial Times.
La OFS confirmó este lunes que había notificado a varias personas en las últimas semanas que "ya no eran sospechosos en la investigación de Rolls-Royce", y agregó: "la investigación continúa en relación con varias personas".
Si bien algunas personas han sido excluidas de la investigación, no se cree que las imputaciones vayan a ser inminentes tras varios años de investigación. La propia empresa admitió una serie de cargos en enero de 2017 como parte de un acuerdo de procesamiento diferido con la OFS y las autoridades de los EEUU y Brasil.
John Rose, ex director ejecutivo de Rolls-Royce, no cree que vaya a ser uno de los contactados. Ha negado previamente las irregularidades y no ha sido acusado de ningún delito. Los abogados que representan a otros ex altos ejecutivos dijeron que tampoco habían sido contactados por la OFS, y en algunos casos no habían recibido ninguna actualización sobre la investigación durante varios meses.
Rolls-Royce dijo el lunes que "sigue cooperando plenamente con las autoridades, incluida la cooperación en curso, ya que la OFS investiga a las personas. Tomamos nota de la última acción realizada por la OFS, pero no comentaremos casos individuales”.
La OFS anunció que estaba investigando formalmente a Rolls-Royce en diciembre de 2013. Los cargos contra la compañía incluían falsificar cuentas para ocultar el uso ilegal de intermediarios locales, intentar frustrar las investigaciones de corrupción y pagar decenas de millones en sobornos para ganar contratos en Indonesia, Tailandia, China y Rusia.
Según el acuerdo de procesamiento diferido, se encontraron evidencias de corrupción en sus empresas civiles aeroespaciales, militares y de energía durante más de 20 años, mientras que las acusaciones del Reino Unido se remontaban desde 1989 hasta 2013.
Como parte del acuerdo, Rolls-Royce acordó pagar 750 millones de euros en multas. Docenas de ex ejecutivos de Rolls-Royce fueron interrogados después de que se confirmara el acuerdo de la fiscalía.
Lisa Osofsky, quien asumió el cargo de directora de la OFS hace cuatro meses, le dijo al comité de justicia de los Comunes en diciembre que estaba revisando personalmente la evidencia en más de 70 casos, para ver por qué se retrasaba tanto concluir las investigaciones y tomar decisiones sobre los cargos a las compañías y los individuos.