Londres.- La empresa británica Rolls-Royce ha presentado su proyecto Accel, el avión eléctrico que aspira a batir el récord de velocidad en esta clase de aeronaves. El avión, cuyo vuelo inicial está previsto para 2020, pretende superar el récord de velocidad establecido por Siemens en 2017 con 338 km/h para lo que contará con tres motores eléctricos 750R.
“Una vez ultimado, el Accel de Rolls-Royce será diferente a cualquier otro avión!”, según indica la compañía. “Todo será eléctrico. Anuncia una nueva forma de trabajar para Rolls-Royce. El equipo de Accel proyecta construir, probar y comercializar este producto en un mercado que aún no existe en un plazo de 24 meses. tiempo mínimo en el mundo del desarrollo de aviones”, añade.
El proyecto Accel utiliza los fondos del Instituto de Tecnología Aeroespacial del Reino Unido e integra una gran cantidad de socios, incluido el fabricante de motores eléctricos y controladores Yasa. Se aprovechará la experiencia en ingeniería eléctrica y aeroespacial de Rolls-Royce para superar innumerables obstáculos técnicos. El equipo digital de Rolls-Royce estará en la cabina con ellos, ejecutando el análisis de datos y el modelo de rendimiento. "Es realmente un proyecto global, integrado a través de regiones y habilidades", dice Matheu Parr, gerente del proyecto Accel en Rolls-Royce, empresa que contará con el apoyo de la compañía británica Electroflight Ltd.
Accel combina un enfoque ágil por excelencia con un modelo único de colaboración para probar nuevas ideas y resolver problemas a un ritmo rápido. En el ámbito del vuelo completamente eléctrico, esto significa enfrentar los desafíos gemelos de la capacidad de almacenamiento de energía y el rendimiento del tren motriz. Otro desafío: atraer a ingenieros eléctricos, proveedores especializados y pymes, muchos de los cuales son nuevos en la aviación, para construir una cadena de suministro sólida. Parr confía en que su equipo superará estos problemas. Accel pretende establecer nuevos récords para un avión propulsado eléctricamente, incluida la mayor densidad de potencia alcanzada para un sistema de batería de propulsión.
El equipo de Accel cree que lo que aprendan con este proyecto será más decisivo que los simples récords. Impartirán un nuevo modelo para el futuro del desarrollo e innovación de aviones. "Construiremos capacidades que nunca antes habíamos tenido en nuestra historia", dice Parr.