Jiuquan.- China puso en órbita con éxito el pasado sábado seis satélites Yunhai-2 para investigar el entorno atmosférico y un satélite de comunicaciones experimental. Todos ellos fueron lanzados a bordo de un cohete Gran Marcha-2D que despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste de China, informó la agencia Xinhua.
Los seis satélites se usarán para la observación del entorno atmosférico y espacial, la prevención y mitigación de desastres y para realizar experimentos científicos.
El satélite experimental, el primero de la constelación Hongyan será utilizado para verificar el funcionamiento de las comunicaciones móviles en la órbita baja terrestre (LEO). La constelación, diseñada para abarcar cientos de satélites LEO y un centro global de procesamiento de datos, fue desarrollada por Aerospace Dongfanghong Development Ltd. Shenzhen, una compañía de la Academia de Tecnología Espacial de China.
A su término, la constelación ofrecerá servicios de comunicación para terminales inteligentes en todo el mundo, Internet de las Cosas y transmisión móvil. También podrá ayudar a mejorar la navegación, vigilar condiciones de vuelo y navegación y ofrecer acceso a internet de banda ancha.
La constelación podrá ayudar a realizar las comunicaciones en todo momento, en cualquier clima y sin importar las condiciones complejas del terreno, según la academia.
La etapa superior Yuanzheng-3, o Expedition-3, sobre el cohete, también contribuyó al éxito de la misión.
Las etapas superiores son naves espaciales independientes instaladas en el cohete lanzador que pueden reiniciar sus motores en múltiples ocasiones en el espacio para permitirles poner en diversas órbitas sus distintas cargas. También son llamadas lanzaderas espaciales.
El lanzamiento de este sábado fue la misión 297 de la serie de cohetes Gran Marcha.