Estocolmo.- Con el tamaño de una caja de cereales, el GomX-4B, el CubSat más pequeño de la ESA, ha completado su misión probando nuevas tecnologías en miniatura entre las que se incluyen la comunicación entre satélites por enlace con su gemelo GomX-4A, un generador de imágenes hiperespectral, un rastreador de estrellas y un sistema de propulsión basado en el gas butano.
“Esta pequeña misión multifacética se ha desempeñado extremadamente bien en vuelo”, asegura Roger Walker, que supervisa la tecnología CubeSats de la ESA, en un comunicado. “Lo que sus resultados demuestran es que los CubeSats europeos están ahora listos para el despliegue operativo, como la primera generación de constelaciones de CubeSat en órbita terrestre baja para una variedad de aplicaciones”.
“La misión de demostración en órbita de la ESA es un éxito, pero en realidad la historia de GomX-4B está lejos de terminar. GomSpace, el fabricante del satélite, continúa operando el nanosatélite, mientras que la filial de GomSpace en Luxemburgo estará a cargo de la explotación de la misión”, comenta Walker.
“A pesar de todas nuestras maniobras orbitales, GomX-4B todavía tiene mucho combustible”, comenta Walker. “De los 130 gramos originales de butano, solo se consumieron 13 gramos durante la misión”, explica el responsable.
GomX-4B fue el primer CubeSat de los seis que tiene la ESA, con el doble del tamaño de su antecesor GomX-3, construido para la ESA por GomSpace en Aalborg (Dinamarca), y también el constructor de GomX-4A para el Ministerio de Defensa de Dinamarca. El par de CubeSats se lanzaron el 2 de febrero desde Jiuquan, China.
GomX-4B usó su sistema de propulsión de gas frío butano para maniobrar lejos de su gemelo, volando hasta 4.500 kilómetros en una geometría fija, un límite establecido por la curvatura de la Tierra, y representativo del espaciado de la constelación de CubeSat planeada, para probar los enlaces de radio entre satélites que permiten transferencia rápida de datos desde la Tierra entre satélites y de nuevo a la Tierra.
Suministrado por la rama sueca de GomSpace, el sistema de propulsión permite que el CubeSat ajuste su velocidad orbital de manera controlada por un total de 10 metros por segundo, una velocidad equivalente a un balón pateado.
Además, GomX-4B adquirió las primeras imágenes hiperespectrales de la Tierra gracias a un CubeSat. Cosine Research, en los Países Bajos, y sus socios construyeron el generador de imágenes HyperScout para la ESA, que divide la luz que recibe en muchas longitudes de onda adyacentes y estrechas, que reúnen una gran cantidad de datos ambientales.
La misión también demostró que el procesamiento de imágenes hiperespectrales se puede realizar a bordo, para reducir la cantidad de datos que necesitan ser transmitidos a la Tierra. La adquisición de imágenes de alta calidad requiere una buena precisión de puntería y estabilidad, por lo que GomX-4B también probó un rastreador de estrellas miniaturizado desarrollado por ISIS, el fabricante holandés de CubeSat, para orientarse por el campo estelar que lo rodea, girándose con ruedas de reacción de giro rápido.