Sao Paulo.- Avianca Brasil, la cuarta mayor aerolínea de ese país, ha pedido la protección por bancarrota, asegurando una posible cancelación de vuelos en el mes de diciembre, lo que afectaría a 77.000 pasajeros, por la amenaza de que le quiten una decena de aviones.
Los motivos de la aerolínea son los altos costes del combustible y las demandas que amenazan a parte de sus aviones, según recoge Reuters. En concreto, la compañía podría perder 11 aviones o casi el 20% de su flota tras una orden judicial por presunta demora en los pagos de arrendamiento.
Avianca Brasil no cotiza en bolsa y es independiente de la más conocida y pública, Avianca Holdings. Pero ambas aerolíneas son propiedad del conglomerado controlado por el empresario Germán Efromovich, un inversor aeronáutico nacido en Bolivia, quien hace dos semanas obtuvo un préstamo de 456 millones de dólares de la gigante aérea United Continental Holdings.
Efromovich endosó sus acciones en Avianca Holding como garantía del préstamo. La filial colombiana de Avianca es más grande y más rentable que su contraparte brasileña, pero también tiene un monto de deuda muy superior.
No está claro cómo Efromovich gastará el dinero prestado, pero si no logra sanear su deuda podría allanar el camino para que United tome control de la colombiana Avianca. United, la tercera aerolínea de Estados Unidos, ya se ha expandido en Latinoamérica a través de la alianza con Avianca y la panameña Copa, pero lograría un acceso sin precedentes al mercado de la región si obtuviera la participación mayoritaria en Avianca.