Madrid.- Este lunes, 10 de diciembre, los aeronáuticos celebran la festividad de su patrona, Nuestra Señora de Loreto, una advocación mariana con origen en una tradición que se remonta a finales del siglo XIII.
Dicha tradición cuenta que la Santa Casa, donde nació la Virgen María, en donde recibió el Anuncio de la Encarnación del Hijo de Dios y en donde vivió con Jesús y San José, fue trasladada en el año 1291 desde Nazaret a Tarseto (en Dalmacia, Croacia), para ser protegida y resguardada de todo peligro, porque Palestina había sido invadida por los mamelucos.
Un siglo antes, los cruzados habían conquistado la ciudad de Acre, renombrándola como San Juan de Acre, y desde allí gobernaron Palestina hasta 1291. Según cuenta la leyenda, los ángeles llevaron la Casa cruzando el Mar Mediterráneo y el Mar Adriático y la depositaron en Dalmacia.
Los pobladores, que no se explicaban cómo había llegado allí, supieron que era la Santa Casa cuando la Virgen se apareció a un sacerdote que se encontraba muy enfermo y le contó que esa era la Santa Casa de Nazaret. El sacerdote sanó inmediatamente y contó la historia a todo el pueblo. Dentro de la Casa había un altar y en él una estatuilla de cedro de la Virgen María que tenía al Niño Jesús.
Tres años más tarde, el 10 de diciembre de 1294, la Santa Casa fue nuevamente trasladada a la ribera opuesta del Adriático, a Italia, en un bosque de laureles, de donde tomó el nombre latino de Loreto, que empezó a ser lugar de destino de peregrinaciones y cobijo de asaltantes de peregrinos.
Por ese motivo, según la tradición, tras ocho meses, la Santa Casa dejó el bosque y fue situada por los ángeles en una colina propiedad de los Condes Stéfano y Simeón Raineldi. Pero ellos discutieron sobre quién era el dueño de la casa y nuevamente fue trasladada a un monte de piedras cercano a la vía principal que llevaba a Recanati, donde ha permanecido hasta el presente.
El Santuario de la Virgen de Loreto se levantó en el siglo XIV. En su interior se encuentra la Santa Casa que, según la tradición popular, fue transportada por ángeles por el aire, y por eso la Virgen de Loreto es patrona de los aeronáuticos, aunque conforme a algunos estudios, se han hallado documentos que confirman que fue transportada por mar en buques de las cruzadas de peregrinación.